Pesimismo atlético con Lucas Hernández LAS CLAVES
En el club rojiblanco dan prácticamente por perdido al francés, que la semana que viene puede convertirse en jugador del Bayern
Lucas Hernández puede tener los días contados en el Atlético de Madrid. Al menos así lo piensan en el club rojiblanco, donde se muestran pesimistas respecto a un cambio de idea del central francés, que llegó al Atlético siendo un niño y que ahora se marchará a mitad de temporada al Bayern de Munich, que está dispuesto a pagar 80 millones de euros, el importe que figura en su cláusula de rescisión.
En el vestuario, tanto sus compañeros como el cuerpo técnico entienden que Lucas ya ha tomado la decisión de dejar el Atlético. Poco ha importado que algunos pesos pesados del vestuario trataran de hacerle cambiar de idea o de que Gil Marín se haya reunido con su representante para tratar una mejora salarial que se haría efectiva en el mes de junio para que el galo cambiara de idea, ya que ahora mismo, el club está acorralado por el límite salarial.
La única esperanza del Atlético pasa porque Lucas y el Bayern aplacen su fichaje hasta el verano, algo que también se trató en el encuentro que mantuvieron el cosnejero delegado colchonero y el agente Manuel García Quilón.
Pero como decimos, la decisión parece estar tomada. La actitud de Lucas el sábado en el Wanda Metropolitano, durante el homenaje a Gabi, también fue significativa. En un segundo plano en todo momento, sobre todo, cuando el ex capitán, con sus compañeros detrás, se dirigió a la zona que ocupa habitualmente el Frente Atlético. Los jugadores cantaban y alguno como Griezmann incluso bailaba. Y Lucas, que suele ser el primero en estos asuntos, se quedó en segunda fila, más allá de realizar algún gesto aislado, como levantar el brazo con el dedo pulgar en alto. Poco para lo que suele ser él con la afición.
El francés tampoco recibió ningún mensaje de la grada cuando estaba en el césped. Ni positivo, ni negativo. Indiferencia total. Y no escribe en sus redes sociales un mensaje ‘rojiblanco’ desde el 20 de diciembre, en la comida de Navidad del club en el Wanda Metropolitano. Eso sí, un día antes, el 19, escribió “un día menos” para volver con el grupo y recuperarse de su lesión, y acabó con un contundente “Aúpa Atleti”.
Lucas guarda silencio, pero desde su entorno también se da por segura su marcha del Atlético de Madrid y su inminente fichaje por el Bayern de Munich.
Así las cosas, ahora le tocará el turno al club rojiblanco de mover ficha, porque es obvio que tendrán que acudir al mercado de invierno para fichar un futbolista que tape el agujero que deja el canterano. Y es que además, Lucas podía actuar tanto de central como de lateral izquierdo, posición en la que más ‘cojo’ andaba el Atlético, que sólo tenía a Filipe Luis como inquilino natural de esa demarcación, y las lesiones no le están permitiendo tener continuidad al brasileño que, por otro lado, acaba contrato en junio y la semana que viene ya podrá negociar con el club que quiera.
Los nombres de Meré o Djené son algunos de los que están sobre la mesa, aunque Andrea Berta también está peinando el mercado italiano, del que es buen conocedor