Mundo Deportivo (Barcelona)

La irrupción del ‘hombre montaña’

Zion Williamson, un alero de dos metros y casi 130 kilos, se ha convertido en un fenómeno único en la NCAA y es favorito al draft

- AFP

La NCAA nunca había visto nada igual. Una estructura de casi 130 kilos que vuela sobre círculos y regates como un base. Con sólo 18 años, Zion Williamson ha puesto patas arriba el basket universita­rio americano y su llegada a la NBA en tan sólo unos meses puede convertirs­e en un terremoto.

Rebotes ofensivos entre cuatro defensores, una finalizaci­ón de contraataq­ue que le hizo golpear el tablero con la cabeza... En cada partido de Duke, este alero desafía la gravedad como nadie, con sus 129 kilos repartidos en dos metros.

Ya es más pesado que todos los jugadores de la NBA, si exceptuamo­s al gran Boban Marjanovic, que pesa 131 kilos pero mide 2,21 metros.

“Atletas como ese, vemos uno por generación “, dice el alero de los Warriors Kevin Durant en el podcast de Bill Simmons. “Personalme­nte, nunca he visto a nadie como él”.

El baloncesto moderno no parece preparado para acoger a este Hulk que parece llegado directamen­te de una tercera línea de rugby. Sus modelos no son jugadores de su volumen como Shaquille O’Neal o Karl Malone. Además de Michael Jordan y Magic Johnson, cita a Larry Bird, quien ha hecho una carrera por su inteligenc­ia de juego a falta de cualidades atléticas.

Aficionado a la comparació­n, el mundo del deporte le gustaría ponerlo en una caja, y equipararl­o a sus predecesor­es gloriosos. “Pensé que sólo habría un LeBron”, dijo recienteme­nte el entrenador de los Golden State Warriors, Steve Kerr. Para ponerlo todo en contexto, LeBron pesa 113 kilos con sus 2,03 de estatura.

Otros ven a Zion como el heredero de los interiores pequeños y compactos como Charles Barkley o Larry Johnson, capaces de jugar en posiciones que teóricamen­te exigen más centímetro­s. “Es mucho más explosivo que yo”, dice Barkley. Para su entrada en la NBA, Barkley había perdido más de 20 kilos, de 136 a 114. “Fue fácil para mí“, dijo, “porque estaba gordo. No sé si es posible para él. No creo que tenga grasa”.

El jueves, en el Madison Square Garden de Nueva York, en el partido más publicitad­o de su joven carrera, contra Texas Tech, mostró cosas grandes cualidades, pero también algunas limitacion­es. A pesar de signos de nerviosism­o acabó con 17 puntos y 13 rebotes en 25 minutos de juego solamente.

Su entrenador, Mike Krzyzew- ski, no se preocupa por las muchas preguntas que todavía rodean a los Blue Devils. “No es un desafío, es una oportunida­d extraordin­aria para entrenarlo”, dijo.

Zion Williamson ya es el gran fa- vorito al número uno de la elección del próximo draft. En medio de una nueva temporada catastrófi­ca, los Knicks, que le vieron senvolvers­e en su misma cancha, pudieron que- dar atrapados por un sueño

Pese a ser más pesado que todos los jugadores NBA, se mueve como un base

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FOTO: AP Gesto eufórico de Williamson tras una canasta, en un partido ante NC Durham

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