Leo pintó 51 goles y CR7 marcó 49

Cristiano dejó de regalo 450 goles en 438 partidos durante los nueve años que estuvo en el Real Madrid. Su marcha aún escuece porque no hubo previsión para sustituir su incomparable legado de goles por parte de quien tomó la decisión. Para complacer a Florentino, sus aduladores justifican que CR7 se ha hecho mayor y que ya no compite en una gran liga (cumplirá 34 el 5 de febrero). Pero el único jugador que todavía es capaz de aguantar un pulso de goles a Messi es el portugués que ayer, ante la Sampdoria, marcó los dos tantos del triunfo de la invicta Juve. El primero empujando la pelota ante el meta Audero y el segundo de penalti, a su manera. Leo obtuvo así el figurado ‘Pichichi' 2018 del año natural totalizando 51 dianas, por 49 CR7. Ambos son los máximos realizadores en sus respectivas ligas, 15 por 14 a favor del crack argentino y, por lo tanto optan a la Bota de Oro (Leo por sexta vez y el luso por quinta), un galardón basado en la estadística y no supeditado a campañas ni intereses. Messi no fue ni finalista al controvertido Balón de Oro y CR7 ni acudió a París al quedar segundo.

MESSI SIEMPRE HABLÓ BIEN DE SU competencia con Cristiano, una máquina feroz de golear. Pero resulta que Leo es la octava vez que supera las 50 dianas en nueve años. Una regularidad fantástica. En 2013 estuvo 12 partidos lesionado y llegó a 45. Su mérito es mayor porque el genio blaugrana suele fabricar sus propios goles iniciando la jugada desde el centro del campo buscando la combinación adecuada, aderezada con regates y sorteando a los rivales que le salen al paso. Sin florituras y sin quejarse jamás. Leo es tan certero como artillero es el portugués. Messi ha tenido unos números impresionantes en el año que termina, habiendo logrado 4 ‘hat trick', 9 dobletes y dado 23 asistencias. A dos goles de los 400 en la Liga, su próximo reto será en Getafe. El rosarino tiene dos prioridades para 2019, lograr la sexta Champions del Barça y regresar de nuevo a la selección argentina, si es competitiva con Scaloni y hay garantías de éxito