SERAPHIN VUELVE
El pívot francés esperó al último partido de 2018 para ofrecer su mejor versión de este año Su trabajo y la defensa de equipo permitieron al Barça sobreponerse a los triples del Obradoiro
Kevin Seraphin ha esperado hasta el último partido de 2018 para ofrecer su mejor versión del año que acaba. El pívot francés fue determinante para que el Barça Lassa se lograra deshacer ayer de un respondón Monbus Obradoiro, cuyos triples le permitieron dominar el encuentro en su recta inicial y mantenerse a corta distancia en la segunda mitad. Sin embargo, la habitual buena defensa de los locales y el gran trabajo en la zona del pívot francés (18 puntos, 11 rebotes y un 30 de valoración) decantaron la balanza del lado azulgrana hasta el 79-73 final.
Seraphin causó baja hace ahora justo un año y se perdió toda la segunda mitad de la pasada temporada, primero intentando recuperar su rodilla con un tratamiento conservador para pasar después por el quirófano. El francés no volvió a jugar hasta esta campaña, en la que ha disfrutado de minutos muy dosificados hasta estos últimos partidos. Hoy, con 25:23 en pista, certifica que está finalmente de vuelta.
El equipo de Svetislav Pesic salió algo dormido y el Obradoiro, con las ideas muy claras. Y estas pasaban por lanzar de tres a la que se les concediera la menor oportunidad. Tres triples seguidos dieron un sorprendente 0-11 a los gallegos y obligaron al técnico serbio a pedir un primer tiempo muerto.
Ribas y Singleton dieron aire al ataque del Barça, que logró al partido (19-20 al final del primer cuarto) e incluso tomar el mando de forma definitiva en el minuto 16 (29-27). Sin embargo, y al igual que el jueves el Anadolu Efes en Euroliga, los triples rivales (6/12 a esas alturas) hacían mucho daño al Barça, que solo ha podido llegar cinco puntos arriba al descanso (37-32). Seraphin, con 10 puntos y 5 rebotes, ya causaba estragos.
El Obradoiro resistía (60-59 en el minuto 30) y no fue hasta que Heurtel anotó cinco puntos en solo unos segundos (un triple y un contraataque tras robo a media pista) que el Barça pudo respirar tranquilo (71-60). Quedaban solo 2:30 y, aunque el Obradoiro no tiró nunca la toalla, la diferencia era demasiado grande para enjugarla en tan poco tiempo. Los tiros libres de Ribas y Pangos han acabado sentenciando una victoria poco brillante pero muy trabajada y que permite al Barça cerrar el 2018 como líder en solitario de la Liga Endesa y con unas sensaciones bastante diferentes a las de hace solo un par de semanas
Queríamos ganar antes de empezar el partido, eso no es posible”
No estoy satisfecho con el 2018, podemos mejorar”
Siempre quiero jugar al contraataque”