La Champions, otra vez blanca
La 13ª Copa de Europa ganada en Kiev ante el Liverpool tapó la mala temporada del equipo blanco tanto en Liga como en la Copa del Rey
La 'Orejona' conquistada en Kiev tapó todos los fracasos del Madrid en 2018
En Liga, acabó tercero a 17 puntos del Barça y en Copa cayó ante el Leganés
El Real Madrid ha vivido un año 2018 con más sombras que luces, aunque esa luz ha tapado todo lo negativo que hizo el equipo blanco en este año que se nos va. Esa luz fue la Champions League ganada en Kiev al Liverpool por 3-1 con Bale como protagonista con su chilena. Aunque para protagonismo, el de Karius, el meta del Liverpool que cometió dos fallos monumentales que provocaron sendos tantos merengues. Fue la 13ª Copa de Europa conquistada por el Real Madrid que conllevó que para todo el madridismo, la temporada fuese un éxito absoluto, indiscutible.
Ese titulo celebrado por todo lo alto supuso la tercera Champions consecutiva del Real Madrid y desterró de la memoria del madridismo todo lo malo que había hecho un equipo que sólo dio la talla cuando sonaba la música de la Champions. Las competiciones domésticas fueron un desastre para el Madrid de Zidane, En Liga, los blancos acabaron terceros a 17 puntos del campeón, el Barcelona, y por detrás del Atlético de Madrid. El equipo merengue nunca dio la talla y ya se veía que la Liga la tenía perdida antes incluso de comenzar 2018. Una mala trayectoria en Liga con Zidane que Lopetegui, no remontó y que ahora Solari ha mejorado un poco, pero tampoco dando buenas sensaciones como para pensar que el Real Madrid pueda ser firme candidato a ganar el título.
En Copa del Rey, el equipo blanco sufrió ante Fuenlabrada y Numancia y fue eliminado por el Leganés en cuartos de final. Un desastre mayúsculo que provocó que Zidane comenzara a pensar en marcharse, algo que pasó por sorpresa en el mes de mayo, con el título de la Champions aún ‘caliente’. Con su marcha y la de Cristiano poco después, acabó una época histórica de un Real que no acertó con el relevo de Zizou porque Lopetegui duró cuatro meses y tampoco con los refuerzos porque nadie llegó para suplir a Cristiano . A pesar de todo, de 2018 queda la luz de la Champions por encima de todas las sombras