Marín y Lydia, otro año de oro
Carolina Marín y Lydia Valentín firmaron otro año de ensueño en 2018. La onubense recuperó su corona universal de bádminton, mientras que la leonesa sumó la segunda consecutiva en total olímpico en halterofilia, en unos -81 kilos en los que también ganó el oro en arrancada y la plata en dos tiempos.
Marín se convirtió en la primera jugadora de la historia en conseguir tres títulos mundiales tras derrotar en una gran final del Mundial a Pusarla Sindhu. Ese fue su éxito más destacado en un año en el que también fue profeta en su tierra tras proclamarse campeona de Europa en Huelva, el cuarto título continental de su carrera. Carolina ganó además el Super1000 de China y el Super750 de Japón, dos de los trofeos de más valor del circuito. Mientras, fue parte de la selección española femenina que, junto a Bea Corrales, Clara Azurmendi, Lorena Uslé y Elena Fernández se colgó el bronce europeo por equipos.
Además del bádminton, también brilló la halterofilia gracias a una inconmensurable Lydia Valentín, quien no paró de colgarse medallas a lo largo de todo el año. La leonesa lo arrancó recibiendo su plata olímpica de Pekín 2008 y lo cerró con dos oros y un bronce en el Campeonato del Mundo. Lydia ganó los oros mundiales en total olímpico y en arrancada en -81 kilos y sumó una plata universal en dos tiempos.
Ya unos meses antes, Valentín había brillado en el Campeonato de Europa, en el que, en la categoría de -75 kilos, no dio opción en ninguna de las tres modalidades y revalidó sus tres medallas de oro de 2017.
Los éxitos de Valentín no llegaron solos, ya que en el Mundial también hizo historia un Josué Brachi que se colgó la tercera medalla española de la historia en un evento universal. Brachi fue bronce en arrancada en -55 kilos. Meses antes, ya había ganado dos oros europeos en arrancada y en total olímpico en -56 kilos en un continental en el que también fue plata en dos tiempos. Fueron también medallistas en el Europeo Andrés Mata, David Sánchez, Alberto Fernández e Irene Martínez
La onubense recupera la hegemonía y la leonesa revalida su corona