Laia Sanz, noche de Reyes en el desierto
Un año más la noche y el día de Reyes será diferente, pero a la vez muy especial para la piloto de Corbera, que a sus 33 años afronta un nuevo Dakar, en esta ocasión diferente después de haber estado de baja los últimos meses. Será el noveno Dakar de Laia Sanz, que ya dispone de la KTM preparada para afrontar la dureza de esta mítica prueba.
Laia Sanz es reconocida a nivel internacional desde hace muchos años. Tiene un currículum y una trayectoria deportiva que da vértigo, aunque ella aún recuerda que las mujeres tienen que demostrar más que los hombres para ganarse el respeto y que se reconozca todo lo que hacen. Y lo que ha hecho Sanz a lo largo de estos años se lo ha ganado a pulso con el trabajo, el esfuerzo y la constancia diaria. Tras unos meses duros y difíciles debido a una doble infección vírica y bacteriana que le ha tenido sin poder hacer lo que más le gusta y no le ha permitido hacer vida normal, su fortaleza y su carácter, en definitiva, su manera de ser y de afrontar la vida, le permitirán tomar la salida en un nuevo Dakar.
Cuando las niñas y niños aprendían a andar, Laia Sanz ya montaba en bici, cuando una pequeña minoría de niños probaban fortuna con el triciclo o la bicicleta con ruedas, la campeonísima catalana ya montaba en moto, aunque fuera a escondidas con su hermano Joan. La pasión y la ilusión por la gasolina y por las motos las lleva en la sangre, en la de su familia, con su padre al frente.
Así fueron los primeros años de vida de esta deportista de élite que ha conquistado en 13 ocasiones el título mundial de trial femenino y 5 títulos mundiales de enduro femenino. A estos 18 títulos,habría que añadirles muchos otros más que ha conquistado. Y no sólo títulos, sino también muchos galardones y reconocimientos como cuando en 2016 en la Gala de Campeones de Mundo Deportivo se la eligió campeona junto a Andrés Iniesta. Además tiene la Medalla de Oro al Real Mérito Deportivo o mejor deportista catalana en el 2014.
Ahora Laia Sanz tiene 33 años y el Dakar es el gran reto de presente y futuro de una deportista que a los 24 años ya contaba con 10 mundiales, 9 europeos y 4 victorias por equipos en el Trial de las Naciones. Con esa edad debutó en el mundial de enduro de féminas, donde sin casi tener experiencia acabó tercera. Fue uno de los pasos previos para preparar el Dakar, su gran sueño de infancia, que en 2011 convirtió en realidad no sólo participando y acabando, sino además ganando el Trofeo Femenino y acabando en la posición nú- mero 39 a nivel absoluto. Desde en- tonces, la motorista siempre ha acabado la prueba de raids más prestigiosa del mundo e incluso en 2015 consiguió entrar en el top ten, acabando novena. La de Corbera siempre ha reconocido su deseo de probar fortuna en la prueba pa- sándose a los coches. El cambio de las dos a las cuatro ruedas parece más cercano que nunca para La- ia