La RFEF decide que se juegue el Málaga-Reus
“No hay ningún obstáculo para que no se dispute según el régimen legal aplicable”
La presidenta del Comité de Competición de la RFEF, Carmen Pérez González, decidió ayer no suspender el partido entre Málaga y Reus Deportiu tras el último escrito recibido de la Asociación de Fútbolistas Españoles (AFE) y los jugadores del equipo catalán alegando causa de “fuerza mayor”. Así lo comunicó la RFEF a los dos clubs al considerar que “no hay ningún obstáculo para que no se dispute el duelo, en conformidad con el régimen legal aplicable”. De este modo, y si no surgen más giros inesperados, el partido se disputará hoy a las 20:00 horas en La Rosaleda como estaba previsto.
La resolución se esperaba para el mediodía de ayer (los clubs tenían hasta las 12:00 horas para alegar), pero no fue hasta poco antes de las 17:00 horas cuando se conoció oficialmente la noticia. El Reus tuvo constancia oficial de la resolución apenas 15 minutos antes de iniciar su viaje a Málaga.
A juicio de la RFEF, el partido tiene que jugarse pese a una petición que, según afirmó en el comunicado, es loable y “comprensible” por parte de la AFE y de su presidente, David Aganzo, que tiene como premisa fundamental “velar por el bien de los jugadores afiliados a su asociación”. Sin embargo, la RFEF entiende que la AFE no recoge en sus Estatutos Sociales la facultad de solicitar la suspensión de cualquier encuentro “sea cual sea el motivo” y manifestó que es “dudoso” que la asociación presidida por David Aganzo “ostente legitimación alguna” para pedir que no se juegue un encuentro.
Aun así, y dada la gravedad de las “circunstancias”, la RFEF decidió tramitar el procedimiento y argumentó su decisión de seguir adelante con el partido en varios puntos del reglamento General de la Federación. El primero de ellos, el 223, que informa de que para poder comenzar un partido cada uno de los equipos deberá contar con al menos siete futbolistas de los que conforman la plantilla de la categoría en la que militan, “siempre que tal anomalía no sea consecuencia de la voluntad del club sino que esté motivada por razones de fuerza mayor”.
En consecuencia, explicó la RFEF, el Reus, aún con doce jugadores profesionales tras la marcha del resto de jugadores por impagos a lo largo de la temporada, cumple con la normativa vigente de aplicación por lo que, “en modo alguno existe el más mínimo obstáculo reglamentario para suspender el partido interesado”