No me ha gustado Fran Sánchez debió exigir más
El Barça de fútbol, el del baloncesto, el de balonmano y el de hockey andan líderes en sus respectivas ligas. El fútbol sala está a dos puntos del primero en una competición que se dirimirá en play-off. El único equipo profesional en una competición directa que no lidera la clasificación, y ve como el título cada vez está más lejos, es el Barça femenino. La plantilla es de ensueño, cada vez se hace mejor papel en la Champions, pero las Ligas se las sigue llevando un Atlético de Madrid que cuenta sus partidos por victorias, salvo la derrota en el Miniestadi. Tras el nuevo y decepcionante empate del Barça, en casa, ante el Espanyol, la competición vuelve a teñirse de rojiblanco. Cada tropiezo es un paso atrás en la tabla y en lo anímico. Ya no se puede fallar más y habrá que ir a ganar al Atlético en su casa. Y quizás ni así se logrará el objetivo. La apuesta del club, fichando a cracks extranjeras, junto a las mejores nacionales y la potenciación de una cantera que sí funciona, era conquistar la Liga de 2019. Vistos los resultados, Fran Sánchez debió exigir más a sus jugadoras. El relevo, que parecía cantado para el próximo verano, se ha precipitado. No se cambia un entrenador por fallar un penalti ante el Espanyol pero me temo que, para esta temporada, el revulsivo llega tarde