Mundo Deportivo (Barcelona)

La moraleja de Al Ghandour

Un documental demuestra que las polémicas arbitrales no resisten el paso del tiempo

- Mònica Planas

Vamos (Movistar+) ha empezado el año con un estreno prometedor: ‘Los otros’, una serie documental que pone el foco en los antihéroes del deporte: proscritos, rechazados o desafortun­ados con historias que no se ajustan a la épica habitual de los reportajes deportivos. El primer capítulo es ‘Enemigo Al Ghandour’ y se centra en el árbitro que en el Mundial del 2002 pitó el partido de cuartos de final entre España y Corea del Sur. Desde ese día, en España se ha considerad­o al colegiado egipcio Gamal Al Ghandour el culpable de una eliminació­n injusta de La Roja. El reportaje de Vamos, con la voz en off de Antoni Daimiel y una narración influida por los ‘Informe Robinson’, propicia el encuentro entre algunos de los jugadores de ese partido (no todos han aceptado) y el árbitro. El planteamie­nto es divertidís­imo: quieren rendir cuentas con un árbitro al que odian desde hace 16 años y el colegiado acepta el reto. La tensión está asegurada y el reportaje saca provecho de esta situación: el momento en que Al Ghandour observa las grabacione­s de lo que piensan de él Nadal, Morientes, Mendieta (“Me entra un poco de rabia”, “Un poco sinvergüen­za sí es”, “Me dan ganas de hacer cosas que no debería…”) pone al colegiado en una tesitura complicada.

Pero el reportaje sabe darle la vuelta. Más allá de centrarse en el conflicto, decide mostrar el lado más humano del colegiado y rearbitrar el partido junto a un árbitro español. La nota final que recibe Al Ghandour por ese arbitraje es de entre 7 y 8. ‘Enemigo Al Ghandour’ acaba siendo una especie de ejercicio terapéutic­o. La finalidad no es ajustar cuentas. ‘Enemigo Al Ghandour’ sugiere una reflexión sobre cómo se alimentan las polémicas arbitrales, cómo la pasión distorsion­a el análisis, el sinsentido de los resquemore­s crónicos y cómo la distancia en el tiempo relativiza los melodramas futbolísti­cos hasta convertirl­os en algo ridículo. ‘Enemigo Al Ghandour’ es una catarsis arbitral que podría servir, casi, de moraleja. Teniendo en cuenta el crispado panorama mediático actual con los arbitrajes, si detrás de cada melodrama por una jugada polémica hay una historia, al equipo de ‘Los otros’ no le va a faltar trabajo en un futuro

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