Marcelino, en la diana
Su futuro en el club, en tela de juicio por la marcha del equipo este curso
Nadie, salvo Peter Lim y puede que alguno de sus colaboradores, sabe si Marcelino García Toral se juega el puesto de entrenador del Valencia en el partido contra el Valladolid del próximo sábado. Y tampoco está claro quién está en ese círculo íntimo, si forman parte el propio presidente Anil Murthy, el director general Mateu Alemany o el agente Jorge Mendes. Pero lo que está claro es que el asturiano está cada vez más cuestionado y que la derrota en El Molinón en la Copa no ha hecho sino empeorar su posición.
Ante esta situación, el gran valedor del técnico es Alemany. El autodenominado “primer ejecutivo” del club convocó el domingo, antes del tropiezo ante el Sporting pero consciente de que podía pasar, una rueda de prensa para este jueves con la idea de respaldar a Marcelino y, en teoría, lo hará aunque falta por ver si mantiene la contundencia de antes de Navidades, cuando dijo que el entrenador iba a “seguir y a seguir y a seguir”.
Pero hay otros argumentos que dan fuerza a Marcelino: todo su equipo. Su salida personal no sería barata y más aún después de haber renovado este verano. Pero el asturiano no está solo, con él va su numeroso cuerpo técnico y, además, por su influencia han llegado al club Pablo Longoria, director del área deportiva, o el médico del primer equipo. Así que los costes de despedir a Marcelino se pueden disparar.
Batshuayi, señalado
Sabiendo que está contra las cuerdas, en El Molinón cambió su discurso habitual de defensa de sus jugadores y apuntó directamente a Batshuayi, aunque no lo nombrara con nombres y apellidos. “Creo que tenemos que traer jugadores de arriba, la paciencia en algún caso ya se agotó”, dijo sobre el belga.
Su salida y la llegada de otro atacante que no estuviera bloqueado de cara al gol sería el examen final a la teoría del asturiano, que dice que no hay otra explicación para la situación del equipo más allá de la falta de puntería. Su idea es que si el equipo consigue marcar en un porcentaje normal las ocasiones que genera, empezará a ganar y cambiará la situación