Lo mismo pero muy distinto
Todibo y Munir acaparan titulares por su situación. Acaban contrato a 30 de junio y no quieren renovar. Por eso no juegan. Pero hay una diferencia entre ambos: el francés ya está cubierto a partir de julio. El culé, aún no.
Cada vez que un jugador queda libre en seis meses pero no tiene nada firmado con otro club, a muchos nos viene a la cabeza indefectiblemente el caso de Víctor Valdés. El excelente portero catalán decidió no renovar con el Barça en 2014. Acababa contrato y prefirió no seguir bajo los palos
del Camp Nou. Llegó a un acuerdo con el Mónaco, pero antes de que expirase su contrato se lesionó una rodilla jugando un partido en el Camp Nou. Esa lesión la aprovechó el club monegasco para no cumplir su contrato con Valdés. El caso acabó en los tribunales pero Víctor se quedó ‘colgado’, lesionado y sin equipo.
Con aquel episodio aún fresco en la memoria, lo mejor para Munir sería salir ya del Barça y enrolarse de forma oficial en otro equipo. Todo ello, partiendo de la base de que su agente, Francesc Valdivieso, ha asegurado que no tiene ningún acuerdo con ningún club. Pues sinceramente, lo que le convendría a Munir es tener ya un acuerdo sellado y rubricado con alguien. Así, si le pasa algo a nivel físico no correrá el riesgo de quedarse compuesto y sin novia como le pasó a Valdés teniendo incluso un acuerdo cerrado con un club potente. Eso sí, es cierto que no es lo mismo para Munir cobrar toda la prima de fichaje en julio que ver cómo un club paga un traspaso al Barça ahora y se lo resta a él de esa prima. Una vía intermedia sería salir ahora gratis con el Barça beneficiándose de ahorrarse su ficha.
En cualquier caso, su situación no es como la de Todibo. El francés ya tiene la seguridad que le da el comunicado del Barça, en el que ha dicho a los cuatro vientos que a 1 de julio irán a por él. Eso ya lo tiene. Él quiere venir ahora pero si no lo consigue y se lesiona en Toulouse, se supone que todo un FC Barcelona no lo dejará tirado. Por tanto, los casos de Munir y Todibo parecen iguales pero son diferentes. En este caso, el que está en ventaja es el francés