El símbolo vivo del viejo campo
Lniciativa de la Penya Les Corts para poner una placa en el ‘Pi de Les Corts’
El viejo campo de Les Corts, aquel en el que el Barça se hizo grande a lo largo de las décadas, siempre será especial para el barcelonismo. Tanto para los aficionados que vibraron en él y respiraron su atmósfera de puro fútbol añejo como para los más jóvenes (o menos viejos), la visión en foto del antiguo campo del Barça es emocionante. No es necesario haber visto jugar a Ramallets, Seguer, Biosca, Segarra, Bosch, Gonzalvo III, Basora, César, Kubala, Vila y Manchón para amarles. Tampoco es imprescindible haber respirado el aire impregnado de humo de habano de las míticas gradas para saber apreciarlas.
En la actualidad queda, junto al prosaico edificio de pisos que ocupa el espacio del viejo campo, un vestigio de otros tiempos. Ahí se levanta, junto a la entrada de un parking subterráneo, el `Pi de Les Corts’, un pino emblemático que señalaba, en uno de los córners de Gol Nord, la entrada al recinto. Junto a él se arremolinaban, antes de los partidos, los aficionados para hacer tertulia.
No olvidar la historia
La Penya Blaugrana Les Corts, que preside Toni Blanchart, cuya sede está cerca de la ubicación del viejo campo, ha puesto en marcha una iniciativa para poner una placa conmemorativa de tan emblemático árbol, que hace algún tiempo incluso peligró por unas obras municipales.
Afortunadamente, se salvó por la presión popular y ahora la Penya, en una iniciativa a la que tam- bién puede añadirse la Penya Sang Culé, igualmente cercana a la ubi- cación del viejo campo.
La solicitud está en proceso de trámite y, de salir adelante, servirá para distinguir y recordar un pino que ,puede decirse, es el últi- mo vestigio de una época legenda- ria del barcelonismo