Hoy no es una final anticipada
El Barça buscará hoy su sexta final de Copa consecutiva. La posibilidad de ganar su quinta final seguida pasa, condición indispensable, por eliminar al Real Madrid en su estadio. Tarea difícil. Más aún cuando, con el empate a 0 inicial, se clasificaría el equipo local. En la última semana se ha escuchado por doquier que este encuentro es una final anticipada. No dejemos que el tópico nos arrastre, a barcelonistas y merengues, a la falta de humildad necesaria en el mundo del deporte. No es hora de menospreciar a los futuros rivales. Sea quien sea el finalista que salga hoy del Bernabéu, le esperará el Betis o el Valencia a finales de mayo. El Betis del fútbol espectacular –pero irregularde Quique Setién jugaría la final en casa. El Valencia de Marcelino está dando con la tecla para ser, en lo que llevamos de 2019, un conjunto muy competitivo. Por ejemplo, en la actual temporada, el Barça perdió en casa contra el Betis y no pudo con el Valencia, ni en Mestalla ni en el Camp Nou. Es decir, ganar hoy en Madrid –o empatar con goles- no va a ser, en ningún caso, asegurarse un título.
Eso sí, el clásico de esta noche es definitivo, como dijo ayer tres veces el propio
Valverde en una corta rueda de prensa. La primera prueba de Madrid es un examen final. Uno de los dos equipos todavía aspirará al triplete y el otro tendrá que ir a por el doblete importante, el de Liga y Champions. Ante tal panorama, el Barça está mejor posicionado para llevarse la Liga mientras que sólo el Madrid, en el año de los líos, estaría en disposición de ganar su cuarta Copa de Europa consecutiva. En la primera temporada sin Zidane, con el fiasco de Lopetegui, con el irregular Solari, con los aireados conflictos con Isco y con Bale ,y con Vinicius como clavo ardiendo, tiene mérito que el Madrid siga ahí, con un pie y medio en cuartos de final de la Champions y jugándose la temporada en el territorio español, en dos partidos contra el Barça.
Solari dirime su futuro en dos partidos. En la casa blanca suspiran por Pochettino pero si con Solari sonase la flauta él piensa que quizá tendría continuidad… En cambio, en un movimiento que ha llegado en el momento justo, el Barça ha renovado a Valverde. Es un gesto que da estabilidad al Club, que ha gustado en el vestuario y que ha puesto cordura en la sala de prensa. Poco importa que en la encuesta de MD de hace tres semanas, a la pregunta de si Valverde debería seguir, sólo un 32% de los lectores dijesen que sí. Esperemos que tras la semifinal definitiva de mañana y el encuentro de Liga del sábado, más culés tengan motivos para ver la continuidad de Valverde con ilusión