Piqué, Iniesta y Mikitani convencieron a Sergi
Una expedición del Vissel Kobe se plantó en Barcelona para seducirle con su proyecto
Estaba siendo una temporada difícil para Sergi Samper. Las lesiones le habían complicado el primer trimestre en el Barcelona y ahora Valverde no contaba con él. Además, el Barça no había hecho efectiva la opción del año más que le quedaba y el centrocampista, de 24 años, esperaba el final de curso para cerrar la etapa en el club de su vida.
Pero se adelantaron los acontecimientos de manera inesperada. No hace ni dos semanas, en el entrenamiento del viernes, Piqué le pidió que se esperara al final de la sesión. Hiroshi Mikitani, fundador y CEO de Rakuten y dueño del Vissel Kobe, le había llamado para preguntarle por Samper.
A Sergi la conversación le pilló a pie cambiado porque no se le había pasado ni por la cabeza salir de Europa. Pero esa misma tarde recibió la primera de varias videollamadas de Andrés Iniesta en estos últimos días. El ex capitán azulgrana le empezó a hablar del club, de Kobe, de la cultura, del estilo Barça que intentan instaurar y de la importancia que tendría Samper en el Vissel.
El barcelonés seguía sin imaginárselo. Hasta que tres días después, el pasado lunes 25, el vicepresidente y el director deportivo del club nipón se plantaron en Barcelona, donde ya estaba Mikitani para asistir al Mobile World Congress. Los tres quedaron con Samper para presentarle una propuesta formal. La exposición y la conversación con Mikitani le hizo ver que sería im- portante, clave en un proyecto ambicioso que quiere convertir al Vissel en el mejor de Asia.
Aquello ya consiguió que Samper se volviera a sentir valorado y se lo planteara seriamente. Fueron días intensos, de poco dormir, de muchas conversaciones. Con su familia, con su hermano Jordi, con sus amigos. Con Iniesta, con David Babunski, ex compañero suyo en el Barça B y que también juega en Japón. Incluso de madrugones, como el del sábado para ver la victoria del Vissel contra el Sagan Tosu de Torres. Y al final, Samper dio el sí a Hiroshi Mikitani