ASALTO EN PARÍS
El cuadro de Manchester hizo realidad un sueño casi imposible al remontar con un tanto final de Rashford A la noche del 6-1 en el Camp Nou, el PSG tiene que sumar la del United entre los grandes cataclismos
Hay noches que quedan grabadas para la historia. La de París lo hará para un United que escribió una página legendaria en la época reciente de la Champions. Parecía inalcanzable el sueño de eliminar al PSG, negado en Europa, decidida la eliminatoria por el VAR tras unas manos de Kimpembe que permitieron que Rashford enviara al cuadro de Solskjaer a los cuartos de final de la competición. Un triunfo inverosímil que encumbra a un club que renació de sus cenizas (1-3).
El cataclismo del PSG es de una magnitud indescriptible, diseñado el equipo para triunfar más allá de las fronteras de su país. Se cansó el jeque qatarí de los tropiezos de Emery ante el Barça y el Real Madrid y resulta imprevisible las consecuencias que puede tener el fracaso de Tuchel, que se quedó con cara de circunstancias. Fue un poema el rostro del alemán y también el de Neymar, incrédulo en la banda, al borde de las lágrimas un Mbappé al que se le escurre la posibilidad de reinar en Europa.
Era una cuestión de heroicidad que el United obrase el milagro en París, subrayada la diferencia que existió en Manchester con el PSG. El juego, sin embargo, tomó una relevancia menor cuando el error individual se impuso. Dos despistes pusieron en jaque a los locales, uno de Kehrer y otro de Buffon, aliño a un cruce que parecía tan decantado en la previa como abierto en el transcurso.
Un accidente del lateral derecho del PSG puso el 0-1, madrugador Lukaku al aprovechar un balón a
medio camino para regatear a Buffon (2’). Llegaba diezmado el United con nueve bajas y se repuso el PSG, empatado el encuentro con un tanto de Bernat a pase de Mbappé (12’). Hizo justicia al juego, muy superior el cuadro de Tuchel, aunque Buffon ayudó a que los de Manchester creyeran en el milagro tras un error que permitió a Lukaku poner en ventaja a los suyos (30’).
Quedó aturdido el PSG , casi en la cornisa. Salvo algunos destellos de Mbappé, le faltó continuidad en el segundo acto. El United, en cambio, aguardó al último tramo para intensificar sus ataques, con la balanza pendiente de decantarse. Un cara o cruz que hubiera firmado de inicio, exitoso después de que el colegiado, apoyado en las imágenes del VAR, decretara penalti por unas manos de Kimpembe. No le tembló el pulso a Rashford, que asumió la responsabilidad de pasar a la historia del United como el héroe de París. Solskjaer se ganó la continuidad en Old Trafford, mientras las dudas recaen ahora sobre el futuro de Tuchel tras la debacle de un PSG que, lejos de lo que dijo Alves, sigue siendo virgen en Champions