El apasionante legado de ‘La Sagi’ sigue vivo
Preestreno en el Auditori 1899 de la docuficción sobre la primera mujer que formó parte de la directiva del Barça en 1934, una feminista pionera
Lanzadora de jabalina, atleta, nadadora, tenista, esquiadora, jugadora de baloncesto, periodista, escritora, poetisa, feminista ya en los años 30, liberal, anarquista, defensora de los derechos de la mujer antes incluso de la Guerra Civil, corresponsal después en la batalla, dibujante, pintora, decoradora y florista en el exilio en Francia, profesora universitaria de literatura en Estados Unidos y, por si fuera poco, también fue la primera mujer que formó parte de la directiva del FC Barcelona. Anna Maria Martínez Sagi (19072000) fue una abanderada de las reivindicaciones de la mujer.
Merecía una obra como ‘La Sagi, una pionera del Barça’, docuficción presentada ayer en el Auditori 1899 en el marco de los actos que el FC Barcelona organiza para el Día Internacional de la Mujer. El vicepresidente Jordi Cardoner; la directiva Maria Teixidor, el directivo Oriol Tomàs y el CEO del club, Òscar Grau, asistieron, con una amplia representación del Barça femenino.
‘La Sagi’ fue en 1934 la primera mujer en formar parte de la Junta Directiva del FC Barcelona. Se encargó de la Comisión de Cultura, aunque dimitió un año después “porque sólo interesaban los goles”. Tenía 27 años y encarnaba un modelo de mujer independiente y moderna que vivió una historia de amor imposible con la poeta Elisabeth Mulder. Destacó como lanzadora de jabalina, como poetisa y como pe- riodista. Fundó el primer club deportivo de mujeres trabajadoras de Barcelona e hizo campaña en favor del sufragio y la alfabetización femenina. Se enroló durante la Guerra Civil en la Columna Durruti como reportera y fue herida.
Su militancia feminista y republicana le costó el exilio en Francia tras la Guerra Civil. Fue miembro de la Resistencia en París durante la ocupación alemana, ayudó a muchos judíos a escapar a los nazis y se ganó la vida como decoradora. Se
trasladó a EE.UU. para ejercer de profesora universitaria y regresó a España, a Mallorca, tras la muerte de Franco, con la democracia.
Vivió sola sus últimos años en Moià (Barcelona), olvidada su vida y su obra por todos. El ex presidente del club, Josep Lluís Núñez, envió una carta de condolencias a su domicilio tras su fallecimiento en 2000. El escritor Juan Manuel de Prada habló con ella antes de su muerte y la rescató del olvido en “Las esquinas del aire” (Planeta)