El Slavia deja muy tocado a Machín
El Sevilla traslada su crisis de resultados y de juego a su torneo fetiche y deberá remontar un resultado adverso en el partido de vuelta en Praga
El Sevilla no sale de su crisis y la traslada a su competición preferida, una Europa League de la que es pentacampeón y en la que partía como favorito. El Slavia, que le empató dos veces, pone a Pablo Machín contra las cuerdas y obliga al equipo andaluz a ganar en Praga para seguir adelante.
El equipo andaluz se las prometía muy felices cuando Ben Yedder tardó sólo 25 segundos en anotar el 1-0. Un error de la defensa checa propició un robo de Banega en la primera jugada del partido y el punta no perdonó. El inicio ideal para salir de la crisis. La grada se relajaba y a la espera de una noche plácida, pero su equipo, tras flirtear con el 2-0, empezó a ser superado por el Slavia.
Y eso, con las dudas que ahora mismo tiene el sistema defensivo sevillista, era jugar con fuego. Así, en la primera llegada, el máximo goleador de los checos, Stoch, clavaba el balón en la escuadra de Vaclik tras desviar su disparo Rog. Los nervios volvían al Sánchez Pizjuán, que, no obstante, veía a su equipo reponerse y asestar el segundo golpe muy pronto.
A los tres minutos del empate, Munir cazaba con un bello empalme de zurda un córner sacado por Banega y el balón se colaba en la portería rival pese a que un rival trataba sacarlo en la misma línea de gol. Pero la tarde no estaba para los de Machín, que si avisaba de la importancia de mantener la portería a cero, se encontraba con el segundo gol del Slavia en un remate casi sin querer de Kral que, encima, provocó la lesión de Vaclik al golpearse con el poste.
En la segunda mitad, a la desesperada, el equipo sevillista no encontró
la fórmula para batir a Kolar pese a las muchas ocasiones que tuvo con Munir como protagonista. El marroquí llegó a enviar fuera un cabezazo a un metro de la línea de gol con el meta checo batido. La afición despidió a su equipo con una sonora pitada y Machín ve muy comprometido su futuro