El Valencia no sentencia y le tocará sufrir en Rusia
Rodrigo firmó dos goles en una gran primera parte en la que Gameiro perdonó el 3-0
Tras bordar la primer media hora inicial y rubricarla con dos goles de Rodrigo, el Valencia tuvo la ocasión de matar su eliminatoria ante el Krasnodar pero Gameiro erró, se desinfló y acabó por recibir un tanto en la segunda parte que complica, y mucho, su vuelta en Rusia, donde tendrá que defender el 2-1 de ayer en Mestalla.
Había presumido el Krasnodar en la previa de que en Mestalla buscaría la portería rival desde el principio con su fútbol de toque y cumplió. Pero, de inicio, lo pagó. Serio, ordenado y con la confianza por las nubes, el Valencia le dejó hacer en el arranque pero se lanzó a degüello ante su primer error. Una recuperación de Coquelin, pasó por Gameiro y llegó a Rodrigo, que cabalgó por la banda y se fue hacía frontal del área desde donde soltó un misil que confirmó su gran momento y abrió el marcador. La celebración no dejó dudas: se fundió en un abrazo con Marcelino.
Siguió tocando el equipo ruso pero, prácticamente recién salido de su parón invernal, se vio arrollado por el Valencia. Perdía el sitio en cada repliegue y uno de esos un centro de Lato llegó de nuevo a Rodrigo que, hábilmente situado entre líneas, marcó a placer el segundo y puso al Krasnodar el borde del KO.
La sentencia, no del partido sino de la eliminatoria, pudo llegar antes de la media hora. Un robo de Carlos Soler dejó libre el carril izquierdo a Guedes, que abrió a Rodrigo para que éste sirviera a un Kevin Gameiro que, inexplicablemente, con tres cuartos de portería vacía, remató hacia el portero visitante y le regaló un paradón.
Tras dejar pasar esa opción, el Valencia se desinfló y, fiel a su estilo, el conjunto ruso combinó y en una de esas un disparo duro del Stotski obligó a Neto a intervenir para que el guión no cambiara por completo. Sobre la bocina del descanso, un descuido defensivo permitió a Spajic rematar de cabeza completamente solo y con el brasileño descolocado pero la mando muy por encima del larguero.
El descanso no cambió el guión, al revés, y con un par de retoques, el técnico Musayev consolidó el dominio de un equipo que fue sumado oportunidades hasta que Claesson se aprovechó de un grave error de Piccini, le ganó la espalda y anotó un tanto que lo cambia todo para mal.
Cuando el Valencia quiso volver ya era tarde y, para colmo, Parejo se perderá la vuelta por acumulación de amarillas
El Krasnodar se rehizo tras el descanso y acabó sacando petróleo en Mestalla