Laura Muir, la nueva reina de Escocia
Triunfadora del Euroindoor al ser la única en lograr dos medallas de oro
Laura Muir (Escocia, 1993) se ha convertido en una super estrella después de conseguir en Glasgow el pasado fin de semana en los Europeos de pista cubierta el doblete de oro en las pruebas de 1.500 y 3.000. Mientras el foco de la gran mayoría de los aficionados del atletismo estaba puesto en el joven Jakob Ingebrigtsen que optaba a coronarse en las dos distancias (ganó los 3.000, pero fue plata en los 1.500), Muir fue la gran reina del campeonato al ser la única en lograr dos medallas de oro. Es más, hizo historia al ser la primera en revalidar los dos títulos que ya había ganado en los europeos de Belgrado hace dos años. Y todo en casa. Donde vive desde hace años cuando se marchó de su Inverness natal para estudiar en la Universidad de Glasgow.
Laura Muir ganó con autoridad, con un cambio de ritmo brutal que sus rivales fueron incapaces de seguir. Logró el récord de los campeonatos en los 3.000 corriendo los últimos 200 metros con un impresionante tiempo de 28.32 y dejando clavada a Klosterhalfen. Dos horas antes se había clasificado como primera en su serie de los 1.500, en cuya final volvió a repetir un ritmo infernal en la última vuelta. Como si no le costara nada. Ni qué decir tiene que las gradas del Emirates Arena rugieron al ver la exhibición de su espectacular vecina: “La afición me ha empujado. Ser la primera que hace dos veces el doble es un honor. Y además en casa”.
La veterinaria de Glasgow
La gran pregunta es qué podrá lograr Laura Muir en el Mundial de Doha y, sobre todo, en los Juegos Olímpicos de Tokyo. Y el mítico ex atleta Sebastian Coe, maravillado por su actuación en Glasgow, la ha bendecido: “No tengo ninguna duda de que puede ganar el oro en los Juegos. La diferencia entre los buenos atletas y los grandes es la capacidad para cambiar el ritmo y ella lo tiene. El mayor desafío al que se enfrentará será decidir si se centra en los 1.500 o va a por los 5.000”. Todavía en el Emirates, a Laura Muir le preguntaron qué consejo les daría a los jóvenes atletas que están comenzando. Y dio toda una lección: “Competí varios años en los escolares de Escocia de cross y también en los de pista. Recuerdo bien el año 2008, celebrado en Irvine, con ese viento y las colinas. En pista cubierta, fui doblada en el campeonato de 1.500 metros. Lo único que tenéis que hacer es disfrutar, trabajar duro y entrenar. De esta forma seguramente la mejora llegue con marcas personales. Es lo que me pasó a mí. No era nada especial en mi juventud y ahora mira dónde estoy”.
La humildad con la que siempre se refiere a su carrera profesional va en consonancia con su vida sencilla. El pasado verano se graduó por fin en veterinaria que era su gran objetivo, no el atletismo: “Desde niña siempre quería ser veterinaria. Nunca pensé en ser una atleta profesional o ganar unos Juegos. Nunca lo soñé. Ahora veo que es una posibilidad y mientras se acerca la cita de Tokyo soy muy consciente de ello para no dejar que me consuma. Iré a los Juegos como siempre, centrada y relajada”. Muir llegó incluso a renunciar a disputar los Juegos de la Commonwealth el pasado verano, la única gran competición en que podía representar a Escocia porque su prioridad era graduarse: “Ha sido una decisión dura y seguramente me quedaré despierta cada noche viendo a mis compañeros competir, pero hace siete años que comencé los estudios de veterinaria y quiero acabarlos. Me encanta lo que hago. El último año lo pasamos entre granjas y hospitales, por fin ha llegado el momento de poner en práctica todo lo que he aprendido”.
La polémica de las zapatillas
En febrero Laura Muir rompió el récord de la milla que llevaba vigente en su país nada menos que 31 años, pero el ‘Daily Mail’ destapó que podía no ser válido ya que había corrido con unas zapatillas, un prototipo de Nike, cuya legalidad está en duda. La IAAF, para darle la mayor universalidad posible al deporte, tiene una regla sobre el material deportivo que obliga a que “todo tipo de calzado esté razonablemente disponible para todos los competidores en el espíritu de la universalidad del atletismo. Los zapatos no deben construirse para dar al atleta una ventaja injusta”.
Muir volvió a usar las zapatillas en Glasgow y el martes pasado, la IAAF confesó que había recibido una “consulta” sobre las zapatillas de una “parte interesada” y que, por tanto, debería examinar sus normativa para tener en cuenta los avances producidos en la tecnología del calzado para garantizar la integridad de la competición. La atleta, que siempre se ha mostrado muy combativa contra el dopaje y asegura que con los dedos de una mano puede contar las veces en su vida que se ha tomado un paracetamol, sigue defendiendo que la clave de su éxito es simplemente agallas y mucho trabajo
Hizo historia al ser la primera en revalidar los dos títulos ganados en Belgrado 2017