El fútbol, gran baza del Barça por encima del dinero
El club azulgrana aspira a repetir con De Ligt el éxito de la operación De Jong superando a PSG y City
El Barça acaba de demostrar con el fichaje de Frenkie de Jong que en un mercado tan inflado económicamente como el actual su gran baza no es el dinero. Si fuera por la ley de la oferta y la demanda, el talentoso medio holandés del Ajax ya habría comprometido su futuro con el PSG. De hecho, De Jong venció una fortísima tentación de aceptar la inigualable propuesta económica del campeón de la Ligue 1, pero en el último momento pudo más un argumento que hoy por hoy suena casi romántico: el fútbol. Así, como suena, el encanto deportivo del Barça desequilibró la balanza por encima del dineral del PSG. La estrategia emocional funcionó con De Jong y el Barça aspira a que también sea decisiva con el otro gran diamante de la cantera del Ajax, el central Matthijs de Ligt.
Naturalmente, el Barça ha tenido que hacer un gran esfuerzo económico para pactar con el Ajax el traspaso de Frenkie, al pagar 75 millones fijos y acordar otros 11 en variables. Pero la valía y la cola de pretendientes que tenía De Jong podía haber invitado con total garantía de éxito al Ajax a alentar una puja salvaje que le habría reportado, sin duda, más dinero del que finalmente obtendrá. No hay que olvidar que, aparte del PSG, otro Club-Estado como el Manchester City intentó llevárselo. El efecto llamada que tiene el Barça, que durante las últimas décadas se ha ganado a pulso el prestigio de ser una bandera estable de un fútbol nada sujeto al capricho eventual del proyecto de turno, reclama también la atención de De Ligt. El idioma futbolístico del Ajax es el del Barça, que además presenta otro atractivo difícilmente rechazable para un jugador que inicia una carrera: compartir cancha con Messi. En el caso del defensa, capitán del Ajax con sólo 19 años, convencerlo será un desafío incluso más meritorio que el de De Jong, ya que su agente es nada más y nada menos que Mino Raiola, un tipo muy prosaico y escasamente sentimental a la hora de hacer negocios.
Con De Jong ha quedado diáfanamente claro que jugar al fútbol en el Barça es un plus incomparable. Hay otro ejemplo de ello, aunque sea en sentido negativo. Neymar hace ya muchos meses que se dio cuenta del error que cometió cuando en verano de 2017 puso por delante ganar unos millones más en París que seguir disfrutando en Barcelona.
La sensación en el Barça es que De Ligt puede ser un fichaje tan estratégico como el de De Jong. Si viene, no será por dinero. El fútbol es el auténtico gancho del Barcelona
La fuerza de su juego es el gran argumento ante el poder de otros en lo económico