Eusebio hace autocrítica tras la derrota para seguir creciendo
Oportunidad de oro para puntuar o ganar
No suele ser algo habitual que después de los partidos los entrenadores salgan a la sala de prensa para justificarse sobre sus decisiones o para hacer autocrítica con ellos mismos, pero después de perder el encuentro en el último minuto ante el Valencia así lo hizo Eusebio Sacristán, al que se le vio visiblemente afectado.
El Girona jugó un buen partido, o como mínimo eso dicen las estadísticas demostrables, pero se marchó de vacío, sin ningún premio pese a haber tenido en su mano un punto y haber soñado incluso con los tres viendo como se desarrolló el último cuarto de hora.
Quienes estuvieron sobre el césped fueron los futbolistas, pero Eusebio quiso asumir toda la culpa. “Es muy duro perder de esta forma”, señaló, antes de empezar a culparse por lo sucedido. “No he sabido como transmitir calma y serenidad a los futbolistas después del 2-2”, dijo el técnico, que se acusó a él mismo de no haber tenido “cabeza fría”. En sus declaraciones, el técnico del Girona también dejó entrever que en otra situación a lo mejor un empate ante el Valencia se hubiese entendido como un buen resultado, pero en aquel momento la confianza y la presión les empujó a buscar los posibles tres puntos antes que proteger el punto que ya tenían.
La presión de ganar
Entre los motivos por los que al Girona se le escapó finalmente el encuentro parece haber uno de muy evidente: el equipo se vio con confianza y se expuso, quizás de forma inconsciente, ante un Valencia que, pese a estar con diez tenía jugadores sobre el césped que en cualquier contra te podían sentenciar, y así fue. Puede que la ansiedad por volver a ganar en Montilivi, donde hace prácticamente cinco meses que el equipo no gana, hiciese perder un poco la cabeza al cuerpo técnico con los cambios y a los futbolistas sobre el verde, pero ayer a la salida del estadio nadie reprochaba nada a los jugadores.
El Girona perdió un punto, o incluso hay quien puede atreverse a decir que tres, pero este equipo tiene una cara muy distinta a la que tenía hace un mes y desde dentro no hay ninguna duda en que este es el camino a seguir. “Competimos al máximo con el deseo de ganar. Deseábamos con tanta fuerza volver a vencer en Montilivi con vosotros que acabamos sin cuidar el empate”, publicó el capitán Granell en sus redes sociales
El técnico admite que no supo transmitir calma a su equipo para mantener el 2-2