Lección de clase de Julian Alaphilippe
Triunfo en la Tirreno ante Van Avermaet
Carrera en la que participa, carrera en la que deja constancia de su clase. Julian Alaphilippe (Deceuninck-Quick-Step) superaba ayer a sus rivales con una facilidad pasmosa en los últimos kilómetros de la segunda etapa de la Tirreno-Adriático, de 195 kilómetros, con salida en Camaiore y llegada en Pomarance, a la conclusión de la cual Adam Yates (Mitchelton-Scott) se hacía con el liderato de la carrera.
La jornada estuvo marcada por una escapada de varios corredores, entre los que se encontraba el vasco Markel Irizar (Trek) y que fue neutralizada a poco más de 13 kilómetros, en las carreteras del Valle del Diablo de la Toscana. A partir de este punto la carrera se tensó, especialmente en el segundo paso por el Pomarance, con rampas del 16%. La tensión se palpaba en el ambiente. El pelotón se estiraba, y el primero en intentarlo de verdad fue el italiano Daniel Oss (Bora), con un ataque a seis kilómetros del final.
A partir de este instante se sucedieron los ataques, más o menos consistentes, y se pudieron ver destellos de Tom Dumoulin (Sunweb), Jakob Fuglsang (Astana), Alexey Lutsenko (Astana) o de Primoz Roglic (Jumbo-Visma), mientras Vicenzo Nibali (Bahrain-Merida) se apartaba ante la exigencia del esfuerzo.
La cabeza de carrera se cortaba y fue en los últimos 500 metros cuando se iba a saber al ganador. Alaphilippe tuvo tiempo de mirar hacia atrás y ver quién les seguía de cerca, y en una ligera inclinación del asfalto lanzó su ataque. Greg Van Avermaet (CCC Team) quiso discutirle el triunfo, pero el final de etapa se ajustaba más a las características del galo y éste no falló.
Ganó hasta ‘sobrado’, dejando de pedalear en los últimos metros. Adam Yates (Mitchelton-Scott) entró quinto y se convierte en el nuevo líder de la ‘Carrera de los dos Mares’, con el mismo tiempo que su compañero de equipo Brent Bookwalter y con Roglic a siete segundos. Jonathan Castroviejo (Sky) es el ciclista español mejor clasificado en la tabla, el 11º.
Tras este fiunal ‘picadito’, hoy viernes la Tirreno presenta una nueva oportunidad para los sprinters, con una propuesta de 226 kilómetros, entre Pomarance y Foligno, antes de la primera jornada de media montaña