“Messi, Messi, Messi, Messi”
El público del Betis acabó en pie coreando el nombre de Messi después del cuarto golazo del FC Barcelona en el Villamarín. La afición verdiblanca siempre ha reconocido el arte en el fútbol y ayer aplaudió al mejor del mundo en un gesto que le honra. Fue también la ovación a un equipo que marcó cuatro golazos de Liga, que alejan al Atlético a diez puntos y dejan al Madrid a 12 y la Liga muy encarada.
EL GRAN PASO DE AYER en el campeonato permitirá al Barça poder preparar a conciencia la Champions y reservar a las piezas clave para la competición europea. Ahora, además, vienen dos semanas de parón con las selecciones y la Liga podría quedar prácticamente liquidada en el encuentro del Camp Nou ante el Atlético de Madrid. Valverde ordenó ayer un equipo estratégicamente notable. Se cubrió en el mediocampo con Arturo Vidal para evitar las transiciones béticas y dejó que los verdiblancos dominaran la posesión (56% a 44%) con un 4-4-2 muy efectivo. Messi, que se salió, habló al final del buen planteamiento, cuando no es amigo de elogiar en exceso a los entrenadores.
DEL PARTIDO DE AYER VALE la pena destacar dos cuestiones. Una, que el Barça ya no necesita la posesión para defender. Este equipo ha aprendido a defender sin tener la pelota. Y, segunda, mientras hay jugadores que se han llevado balones de oro por jugar muy bien siete partidos al año, Messi no defrauda nunca y es el número uno que más encuentros juega al más alto nivel en toda la temporada. Si quienes otorgan los premios se hubieran fijado en el día a día, más que en los destellos de la Champions, Leo marcaría en esos trofeos la diferencia que merece su fútbol y su profesionalidad. Pero a falta de ese reconocimiento de los despachos, Leo ayer se llevó el de la gente, el de la afición del Betis que, perdiendo su equipo, se puso en pie para ovacionar al mejor del mundo. Ayer volvió a ejecutar un ‘hat-trick' y el equipo blaugrana se llevó media Liga con cuatro golazos impresionantes. Este Barça es de diez