La pasarela de Bartomeu
Josep Maria Bartomeu llegó a la presidencia del Barça en enero de 2013 y dejará el cargo en junio de 2021. Más allá de los fundamentales títulos deportivos y la obsesión por repetir el triplete de 2015 que le permitió revalidar la presidencia, Bartomeu ha construido el relato de su mandato sobre dos patas fundamentales. Palmarés a parte, ¿qué quedará del paso de su junta en el Barça? La gestión económica y el Espai Barça. Esos son los dos puntos fuertes de un presidente, empresario de éxito, que apuesta por el futuro sabiendo que, sólo desde el rigor en los números, se puede tener un club competitivo con la nueva competencia de equiposestado (PSG o City). Incluso el entorno más crítico con la actual junta observa que los ingresos son de récord en un club deportivo mundial, también suben los gastos (por tener el récord de sueldos de una plantilla futbolística) pero las temporadas se cierran con superávit. Se llegará a los 1.000 millones de presupuesto y se han encontrado nuevas fórmulas de financiación, en fondos de inversión americanos, que dan más tranquilidad y mejores condiciones que los bancos tradicionales. El CEO, Òscar Grau –compañero de ESADE de Bartomeu- está siendo el cómplice brazo ejecutor del rigor impuesto por la junta.
El Espai Barça es, sin duda, el proyecto estrella que quedará del paso del actual Presidente. Él no va ser quien inaugure el Camp Nou, ni el nuevo Palau Blaugrana ni el singular espacio abierto donde ahora hay el vetusto pabellón polideportivo. Eso sí, antes del verano va a inaugurar el Estadio Johan Cruyff y, en pocas fechas, podría dar a conocer el acuerdo de patrocinio para el apellido del Camp Nou para los próximos 20 años. Eso sí, los más de 200 millones por los ‘naming rights’ tendrán que ser ratificados por una Asamblea Extraordinaria de socios compromisarios. El Camp Nou, el Bernabéu y el nuevo estadio del Tottenham buscan quien pague el apellido y parte de las obras. Por ahora, el jardín de Messi es quien tiene, al parecer, el mejor postor.
Bartomeu, en la pasarela de salida, a dos años vista, habrá insuflado los valores del Barça a través de una Fundació muy mejorada, habrá profesionalizado el fútbol femenino, habrá limado asperezas con sectores alejados del barcelonismo (desde la familia Cruyff a Abidal) y habrá puesto en marcha un proyecto que es ya es una realidad y al que no estamos sabiendo dar la importancia que tiene: el Barça Innovation Hub. La investigación y la ciencia al servicio del deporte mundial supera, en mucho, el territorio del Barça, el barrio de Les Corts y la ciudad de Barcelona. Eso sí, otro triplete con Messi de capitán, alzando alguna Champions más, sería el mejor relato