El ingenio de Valverde

El 11 de noviembre el Betis dio la gran sorpresa en el Camp Nou ganando por 3-4. Aquel día Setién montó un 3-6-1, idéntico al del pasado domingo, que sorprendió a Valverde y los suyos. Cuatro meses y una semana después Valverde no tropezó en la misma piedra y el Barça ganó al Betis por 1-4. “El míster leyó perfectamente el partido”, dijo Messi al final. Esas palabras nos relevarían de todo comentario si no fuera porque lo del Villamarín no fue sino la culminación de una serie de aciertos que Valverde acumula en el diseño de la estrategia. Hemos visto el habitual 4-3-3 pasar a un 4-4-2 asimétrico e incluso a 4-2-3-1 sin merma de la solidez del equipo, que es en este momento el menos batido de Europa, con solo dos derrotas en 36 partidos entre Liga y Champions. El último ejemplo lo tuvimos el pasado domingo en que Valverde halló la horma del zapato de Setién con un ingenioso esquema de manual que desarboló la presión bética, anuló sus contraataques y le hizo pagar la osadía de oponer al Barça una defensa de tres. Total, partidazo, goleada y Liga casi en el bolsillo.

Dejando aparte los colosos Messi y Suárez, Valverde demostró también que sabe gestionar la plantilla. El paradigma es Vidal, jugador condenado por los talibanes blaugrana ya antes de haber jugado, que es pieza única para trabajos difíciles. En una temporada con más de 60 partidos hay trabajo para todos y lo importante es estar preparado para cuando llega la oportunidad. Es el caso de Vidal, al que Valverde ha sabido mantener en forma y motivado. Un buen trabajo