El WTA Tour más abierto de la historia
Trece jugadoras diferentes han ganado los torneos disputados este curso, ha habido ocho números uno en menos de dos años
La apuesta de Serena Williams por la maternidad abonó la era de apertura del WTA Tour actual. Su último título data del Open de Australia de 2017, cuando estaba embarazada. Desde entonces, sólo la japonesa Naomi Osaka ha sido capaz de ganar más de una corona de Grand Slam. En 2017 y 2018 cada uno de los cuatro torneos ‘grandes’ fue dominado por una tenista diferente: en 2017 Serena (Australia), Jelena Ostapenko (Roland Garros), Garbiñe Muguruza (Wimbledon), Sloane Stephens (US Open); en 2018 Caroline Wozniacki (Australia), Simona Halep (Roland Garros), Angelique Kerber (Wimbledon) y Naomi Osaka (US Open). En su reaparición ya como madre, la estadounidense, que había hecho triplete en 2915, cedió en las finales de la hierba londinense y el ‘cemento’ de Nueva York, donde montó el show contra el árbitro.
Osaka ha abierto el curso 2019 reinando en Melbourne, lo que propició que tomara el nº 1 del ranking. Es la octava tenista liderando en menos de dos años. En 2017 pasaron por el puesto Serena, Kerber, Karolina Pliskova, Garbiñe Muguruza y Simona Halep, que entregó primero el trono a Caroline Wozniacki y a la nipona después. Y ésta podría perderlo en Miami.
Mucha igualdad entre las top, bajo la amenaza de que llegan jóvenes con mucho talento, como demostró la canadiense Bianca Andreescu conquistando Indian Wells el domingo a sus 18 años. Es una de las tres tenistas que han abierto palmarés este curso, tras la chinaYafan Wang (Acapulco) y la estadounidense Sofia Kenin (Hobart). Las tres forman parte de las 13 campeonas diferentes de otras tantas competiciones disputadas. Un récord en el WTA Tour.
Reparto de coronas entre once países, con sólo dos presentando un par de trofeos, Bélgica y la República Checa. 22 finalistas distintas de 26 plazas repartidas: han repetido Petra Kvitova, que ganó Sydney pero cedió en Australia y Dubai, Andreescu, batida en Auckland, y Kenin, superada en Acapulco