Messi sigue muy solo en Argentina
Fue el único que brilló en una floja albiceleste que perdió con justicia ante Venezuela en el día del regreso de Leo que jugó todo el partido
El retorno de Messi a la selección de Argentina no tuvo el final esperado ni por Leo ni por ninguno de los argentinos que esperaban el regreso del hijo pródigo para festejarlo por todo lo alto con una victoria ante Venezuela. La vinotinto sí quería fiesta, pero la suya, no la de la Argentina de Messi.
El azulgrana sí cumplió con su papel de ser el líder de la albiceleste, pero una vez más y ya van muchas, está solo, muy solo. Es cierto que faltaron en la albiceleste muchas de sus figuras como el Kun o Di María, pero la sensación que dejó fue la un equipo muy flojo que nunca estuvo a la altura de un Messi que acabó desesperado.
La desesperación de Leo comenzó en el minuto cinco con el 0-1 de Rondón para Venezuela. Con un pase largo, la vinotinto había dejando en evidencia todo el sistema defensivo de Scaloni que intentó rectificar pasando a una zaga de cuatro, pero ni por esas. Cada contra de Venezuela era peligro para la meta de Armani que evitó el 0-2 en el minuto 29. Justo ahi, Messi decidió que ya estaba bien. Hasta ese momento había aparecido poco, actuando por detrás de los puntas, pero a la media hora sacó su tarro de las esencias y en apenas 10 minutos generó dos ocasiones de gol claras para Argentina. La primera con un centro que cabeceó Lautaro y paró Faíñez y la segunda, con un disparo que también sacó el meta de Venezuela.
Hasta la aparición de Messi, Argentina había hecho poco o nada ante una Venezuela bien cerrada atrás y creando mucho peligro a la contra. Sin embargo, el 0-2 llegó de una jugada de pillo. Falta sacada rápido con Argentina despistada y gran disparo de Murillo para batir a Armani en el minuto 44 y marcharse al vestuario con 0-2.
Scaloni movió ficha en el descanso y Argentina salió con más mordiente y peligro arriba tras el descanso. El empuje albiceleste con Messi siempre como referencia de sus compañeros lo notó Venezuela que vio como en el minuto 57 con el 1- 2 de Lautaro Martínez al culminar una contra iniciada por Messi. Ahí, Argentina apretó mientras Venezuela intentaba calmar el duelo con el balón y crear peligro a la contra. Lo segundo lo hizo, lo primero no porque perdía balones constantemente y eso provocaba las ocasiones albicelestes. Las esperanzas para los de Scaloni acabaron en el 75’ con el 1-3 de penalti marcado por Josef Martínez y que él mismo había provocado. Argentina buscó el milagro hasta el fina, pero no era la noche del final feliz para un Messi que jugó todo el partido
Las únicas y mejores ocasiones argentinas nacieron de las botas de Messi