La libreta de Valverde
Lleva cuatro sistemas distintos y está mostrando un amplio abanico de recursos tácticos
Durante su primera temporada en el Barça, a menudo se tachó a Valverde de técnico poco intervencionista, ya que prácticamente nunca modificó el dibujo táctico y en muy contadas ocasiones cambió el sistema a lo largo de un partido. Marcado aún por la eliminación de Roma pese al doblete, el técnico inició su segunda temporada en el banquillo del Camp Nou con un primer cambio de guión, el regreso al 4-3-3 que tantos éxitos le ha dado al Barça durante muchas temporadas y aparcando el 4-4-2 que inventó el año pasado tras la marcha de Neymar y la grave lesión de Dembélé.
Pero este año Valverde se ha mostrado mucho más activo e intervencionista. Ya en la Supercopa de España en Tánger retocó el dibujo sobre la marcha para remontar y ganar (2-1) al Sevilla, ha sorprendido con variaciones insólitas como los tres centrales ante el Levante y especialmente en el último mes el técnico ha agitado la libreta para seguir optando al triplete.
El 4-4-2 del pasado fin de semana ante el Betis (1-4) es el último ejemplo de los recursos tácticos que está mostrando Valverde esta temporada, algo que le valió el elogio de Leo Messi nada más acabar el partido: “El técnico leyó muy bien el partido”. Hace pocas semanas, también en Sevilla, el entrenador azulgrana hizo dos cambios en el descanso para remontar un duelo que se había puesto cuesta arriba. Apostó esta vez por un 4-2-3-1 en el que coincidían Messi, Suárez, Dembélé y Coutinho. La apuesta funcionó y el Barça se llevó los tres puntos de Nervión. Con el partido resuelto, nuevo cambio táctico para asegurar el marcador.
Ese recurso, que ya había probado en agosto en la Supercopa, lo utilizó también Valverde en casa ante el Rayo, para ganar un partido que se les estaba atragantando. En Lyon sorprendió recuperando a Sergi Roberto como interior, como lo hizo el día que jugó ante el Madrid con Malcom como extremo titular o cuando apostó por Rafinha para completar el once del Clásico liguero.
El punto álgido del intervencionismo de Valverde fue el LevanteBarça disputado en el mes de diciembre. Sin lateral derecho, optó por jugar con tres centrales y reubicó a Dembélé como carrilero por la banda. El ‘invento’ funcionó y los azulgrana golearon por 0-5.
Valverde ha conseguido llegar al tramo final de curso con la Liga encarrilada, clasificados para la final de la Copa del Rey, donde jugará el 25 de mayo ante el Valencia en el Benito Villamarín, y como uno de los grandes favoritos para conquistar la Champions League cuatro años después de que lo hiciera Luis Enrique en Berlín. Y lo ha hecho con un amplio abanico de sistemas tácticos, que han convertido a este Barça en un equipo impredecible para sus adversarios
El técnico se está mostrando más intervencionista que en su primer curso