Rakitic-Bernardeschi (Acto II)
La Juventus, que ya propuso en verano un intercambio que no cuajó ni en lo económico ni en lo deportivo (Valverde no quería al italiano), vuelve a intentar cerrar la operación ahora que el Barça tiene nuevo entrenador
Quique Setién, en la toma de posesión, supo responder a las preguntas referidas al mercado invernal. El técnico, recién aterrizado, dijo que había tiempo. Lógico, en fútbol y con lo que faltaba para el cierre de mercado, más de 15 días son una eternidad. Bien lo sabe Setién que, en 15 horas, pasó del pasto al césped del Camp Nou.
Otra cosa que admitió el entrenador y en la que fue absolutamente sincero, fue la posibilidad de cambiar el dibujo pero, como en todo lo demás, también pidió tiempo para conocer mejor a la plantilla y después tomar decisiones. También lógico, máxime teniendo en cuenta que Suárez, protagonista directo en los últimos 10 goles, estará 4 meses de baja. En el escaparate no hay un ‘9’ que compense eso.
Minimizar la pérdida es cuestión de equipo y sin otro ariete puro en la plantilla, toma más cuerdo la opción de cambiar el dibujo. Mañana, en el debut ante el Granada y con Frenkie de Jong sancionado, veremos un avance de intenciones. En los despachos, mientras tanto, también hay movimientos y no tienen que ver con otro ‘9’ de referencia.
El Barça reconoce que la Juventus ha vuelto a proponer un intercambio Rakitic-Bernardeschi, una jugada que, teniendo un acuerdo con Ivan, intentó en los últimos días de agosto. Y lo hizo hasta última hora. El trato no pudo cerrarse porque el club quería cobrar algo de dinero pero, básicamente, porque el perfil de Bernardeschi, jugador de banda, no llenaba a Valverde. Por entonces Ernesto tenía un centro del campo con ‘overboking’ y en ataque también iba servido: Messi, Suárez, Démbelé, Griezmann, Ansu Fati Carles Pérez.
Cuatro meses después, con el Inter que no sólo está pisando los talones a la Juve en la Liga, sino que también tiene muy,
ymuy adelantados los refuerzos de Oliver Giroud (Chelsea) y Christian Eriksen (Tottenham), en Turín se están moviendo para potenciar su plantilla y darle a Mauricio Sarri el futbolista que ya pidió en verano: Rakitic. Y han vuelto a intentarlo favorecidos, en principio, por el cese de Valverde, la llegada de Setién, la posibilidad de ver jugar al Barça con otro dibujo en el que un futbolista como Federico Bernardeschi, que cuando participa en el juego incorpora un plus de intensidad, podría aportar esa chispa que busca el técnico cántabro para volver a encender al alma del Barça.
Setién, que pidió tiempo para tomar decisiones sobre la plantilla, lo sigue teniendo. Quedan catorce días de mercado. Y también lo tiene el Barcelona que, necesitando vender en este ejercicio por valor de 124 millones, suponemos seguirá planteándole a la Juventus que si sigue teniendo un acuerdo con Rakitic y quiere llevarse al croata, hará falta, además de Bernardeschi, una compensación económica. En el centro del campo blaugrana, por más que pueda subir Riqui Puig y/o cualquier otro chaval del filial, no es el que era en agosto. Ya se ha ido
Carles Aleñá al Betis y la salida de Ivan podría limitar las elecciones de Quique. Y en esto están los clubes, en el segundo acto de una obra que arrancó en agosto y podría completar en enero. O no. También podría alargarse y prolongar el suspense hasta junio. Ya iremos viendo
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