N Rafa Nadal cede al empuje e inspiración de Thiem, que debutará en la semifinales del Open de Australia n El balear puede entregar el nº 1 mundial a Djokovic y sigue por detrás de Federer en títulos de Grand Slam
n Rafa Nadal, 33 años, sucumbió ante Dominic Thiem, 26, en un partido que derivó en una batalla épica. El gran clásico de la tierra batida se desplazó al Open de Australia, y se invirtieron los papeles respecto a Roland Garros. Ganó el austríaco, en su quinto triunfo sobre el español en catorce duelos, primero en cancha dura a la segunda ocasión. Excelente respuesta del nº 5 mundial, tumbando a un nº 1 que dejará de serlo el lunes si Novak Djokovic revalida corona en Melbourne.
Thiem mejora su resultado histórico en el Open, sigue los pasos de Thomas Muster. Venció por 7-6 (3), 7-6 (4), 4-6 y 7-6 (6) en 4 horas y 10 minutos de maravilla deportiva, porque son dos guerreros con clase, actitud e intensidad.
El centroeuropeo estuvo enorme, sólo dudando en momentos muy concretos producto de la tensión ya que delante estuvo un Rafa Nadal que peleó por la remontada hasta la extenuación, imponiendo respeto hasta que tiró la bola a la red con su drive en el tercer punto de ‘match’ en el ‘tiebreak’ que acabó cerrando la contienda.
Thiem jugará mañana 09.30 horas, su semifinal de novatos con Alexander Zverev, 22 años. Nadal continúa estancado en el trofeo de 2009. Con 19 coronas de Grand Slam, perdió la opción de llegar a los 20 de Roger Federer, hoy rival de Novak Djokovic, que tiene 16.
Thiem sumó 148 puntos, 5 más que Nadal, que pudo haber ganado los dos primeros sets, pese al dominio general de su rival en el fondo, reventando cada bola. Tanto, que muchas veces sus pelotas tocaron cinta pero pasaron, como la que dejó planchado a Rafa con 6-6 en el último ‘tiebreak’: de un posible 7-6 a favor a un 6-7 que acabó siendo letal. Nunca el balear había entregado tres ‘tiebreaks’ en un mismo encuentro.
Nadal tuvo bola de set con 5-3 y saque en la manga inicial, pero Thiem la remontó a base de latigazos, también con ese revés a una mano titánico, de brazo poderoso. Le costa mover más la bola al español. Ya se había quejado que se ponía pesada con la humedad de la noche, que las condiciones de juego eran más lentas de lo deseable para su tenis. En el segundo parcial, Rafa estuvo arriba 4-2, pero no concretó el ‘break’ de ventaja. Thiem hacia de Nadal, siempre volvía, mostraba una baza extra inesperada para recuperar terreno y hacer valer su mayor fuerza.
Nadal persiguió sin desmayo una oportunidad. En los comienzos del cuarto set, en plena efervescencia del manacorí, éste sufrió el break justo después de tres bolas de rotura para 2-0. El tanteador se convirtió en 1-3, situación que salvó de una crisis al austríaco. Thiem sacó más tarde para ‘match’ con 5-3, pero la presión le pudo. Se recobró de tanta inspiración, se tomó la revancha de los cuartos del US Open 2018, cuando cedió tras 4h.49’ a las dos de la madrugada en Nueva York. Necesitó un quinto capítulo para someter a Rafa en Grand Slam
H