Setién arriesgará con Ter Stegen en la salida
N Quique apuesta por ganar la superioridad con el portero al sacar el balón de atrás
n El Barça de Valverde atravesó en el último tramo del técnico vasco en el banquillo azulgrana por evidentes dificultades a la hora de sacar el balón desde su área, sobre todo ante los equipos que se aplicaban en la presión avanzada. El partido ante el Levante de la primera vuelta de la Liga, disputado en el Ciutat de València el pasado 2 de noviembre, fue un buen ejemplo de ello. Aquel día, el Barça perdió por 3-1 y uno de los tantos levantinistas llegó tras una mala salida desde atrás del equipo azulgrana: un pelotazo de un asediado Piqué se quedó corto y el rechace, con un solo toque, acabó con Mayoral en la frontal disparando con potencia y batiendo a Ter Stegen.
En el Camp Nou, el pasado sábado, el conjunto que entrena Paco López volvió a apostar por la presión alta. Pero esta vez, el Barça tenía un plan diferente para poder superar el hostigamiento de los delanteros visitantes sobre los defensas culés a la hora de iniciar: Ter Stegen sería el encargado de iniciar la salida gracias a su privilegiado juego de pies.
El portero barcelonista es un tipo valiente. Igual que su entrenador. superioridades en la salida de balón eran mayores que el riesgo. Pep Guardiola lo verbalizó en una entrevista con Ricard Torquemada. “La próxima evolución en el juego de ataque será utilizar al portero en fase ofensiva”. O lo que es lo mismo, usar al guardameta como si fuese un portero-jugador de fútbol sala.
Con la puerta vacía ni un fallo
Ante el Levante, Ter Stegen dio 46 pases, todos ellos buenos, pero lo mejor del caso es que en varias acciones el portero barcelonista fue quien avanzó desde su portería con el balón controlado en sus pies y con sus centrales abriéndose y el mediocentro, en este caso Busquets, sin ir a buscar la pelota. Toda la responsabilidad quedaba en la salida para el portero. Y gracias a su sangre fría y a su técnica para el pase, a la que los delanteros rivales hacían el ademán de saltar a apretarle, Ter Stegen enviaba el balón al compañero que estaba solo. La portería estaba vacía y el portero, casi fuera del área, pero no hubo ni un fallo y las salidas de balón fueron limpísimas, lo que le valió los elogios de su técnico y la aprobación del Camp Nou. Algo se mueve con Setién
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