Las dos caras ante el Levante
N El Barça tuvo la posesión y las ocasiones en el primer tiempo, pero los ‘granota' se rebelaron tras el descanso
n La actuación del Barça ante el Levante tuvo dos partes claramente diferenciadas. En la primera, el equipo azulgrana fue dueño y señor del balón (con una posesión del 69,2% y un total de 470 pases) y de las ocasiones (disparó cuatro veces a portería, concretando dos de ellas con los goles de Ansu Fati).
Los primeros 45 minutos fueron los mejores del Barça desde que Setién se hiciera cargo del banquillo azulgrana. Presión alta, circulación rápida del balón, internadas constantes de los dos laterales, especialmente de Semedo por la derecha, y la espectacular conexión entre Messi y Ansu Fati llevaron al Barça a ponerse 2-0 antes del descanso. Sin embargo, en la segunda mitad el Barça no tuvo continuidad en su juego además de no tener la eficacia de los primeros 45 minutos. Y es que hay varios significativos que explican la ‘desconexión’ de los de Setién tras el descanso. El Levante, que no había rematado ni una sola vez a puerta en el primer tiempo, llegó a chutar hasta cinco veces a la portería de Ter Stegen, concretando una de ellas en el gol de Rochina. Además, si en el primer periodo solo remató una vez fuera, en el segundo lo intentó en otras cuatro ocasiones, según Opta.
El dato más significativo de esa pérdida del control del partido guarda relación directa con los pases y la posesión. De los 470 pases que llegó a dar el Barça en los primeros 45 minutos, con una posesión del 69,2%, el conjunto azulgrana pasó a los 350 pases en la segunda parte y una posesión del 65%, justo cuando más necesitaba adueñarse del balón, ya con el resultado a favor, para no sufrir riesgos innecesarios
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