Todos con Dembélé
“Está como un león”, me dijeron desde dentro, hace una semana, refiriéndose a Dembélé. Fuerte y con ganas de salir de la jaula a comerse el mundo, me explicitaron cuando pedí una aclaración por la comparación entre
Ousmane y el rey de la selva. Estas palabras coincidían con las dos declaraciones que ha hecho Quique Setién, sin tapujos. “Se va a salir”, dijo mostrando una confianza absoluta. A la rueda de prensa siguiente, insistido sobre el tema y sabiendo que en el mercado de fichajes se quedaba sin el delantero que hubiera querido, el entrenador cántabro afirmó que “Ousmane va ser el gran fichaje de la temporada”. Veremos qué cuenta hoy Setién después perder el francés para todo el curso por la grave rotura. En cualquier caso, ya era hora que alguien con rango y mando rompiera una lanza por el extremo. Después del pim-pampum público al que le han sometido sus propios compañeros, en no pocas circunstancias, ya era hora que alguien le diera un espaldarazo a un joven que lo necesitaba. Setién lo hizo y se ha quedado con las ganas de utilizarlo. No bastaba con buenas palabras. El cuerpo de Dembélé no tiene bastante con una buena recuperación y una buena alimentación. Hay que indagar neurológicamente qué le provoca tal calvario de lesiones musculares. Supongo que, ante el Ahtletic Club, los jugadores saldrán con una camiseta de ánimos para el mosquito
H