Deporte e idiotas profesionales
Los presentadores menosprecian a los “idiotas” que ellos mismos publicitan
En los espacios de sucesos bautizados como deportivos (difícil a estas alturas llamar informativos a según qué boletines televisivos de tragedias y sensacionalismo) hace tiempo que se ha instalado una plaga de personajes que ya se han convertido en fijos: los individuos temerarios que arriesgan su vida en las alturas para grabar vídeos y hacerse fotos que luego cuelgan en Instagram y Youtube. Todavía es hora que entendamos qué tiene de deportiva esta temeridad, pero ahí está reemplazando el contenido deportivo. Los presentadores responsables de estos espacios, a la vez que exhiben su rechazo por este tipo de actividades son adictos a incluirlas en las noticias.
Ayer en Antena3 Deportes, Manu Sánchez hablada de un inglés que escaló la fachada de un edificio de Benidorm de once plantas para retratarse en la cumbre. Lo titularon “Un idiota en Benidorm” y le llamaron “un idiota profesional”. Habrá idiotas profesionales, pero en esta columna nos compete lo contrario: los profesionales especializados en idiotas. Elaboran sus programas a base de idiotas y recopilatorios de sus más arriesgadas idioteces. Ayer en Jugones también aparecía el personaje de Benidorm. Pedrerol lamentaba la insensatez de poner en peligro sus vidas solo con la finalidad de ganar popularidad e incrementar los seguidores en sus redes sociales.La paradoja es curiosa.
Recapitulemos. Los presentadores nutren cada semana sus programas con estos personajes, pero les llaman idiotas. Les reprochan lo que hacen, pero, en cambio, consideran necesario atribuirles virtudes deportivas y abrir sus programas con ellos y exhibir sus proezas. Luego lamentan que esta sea su manera de aumentar ‘followers’ pero son estos mismos espacios especializados en idiotas los que se encargan de promocionar, popularizar y dar los datos de estos individuos en la televisión. Menosprecian lo que hacen y les insultan, pero les asombra a la vez, utilizándoles como reclamo espectacular para la audiencia. Ponen bajo el paraguas del deporte una actividad ilegal, muy arriesgada y no reglamentada, otorgándole una categoría y valor que no les pertenece. Olos unos no son tan idiotas o los otros lo que están haciendo es idiotizar el deporte, que es muy distinto
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