Los desalmados de Antena3
Sánchez y Martínez sobrepasan los límites y se aprovechan de la desgracia ajena
Ayer, Antena3 abría sus deportes de una manera inconcebible. Mostraban una señora persiguiendo a un hombre muy violento. Él saltaba una valla y ella, detrás suyo, hacía lo mismo para impedir que él agrediera a alguien. Lo amenizaban con música rumbera que decía algo así como “Madre no hay más que una, mi madre es más guapa que ninguna”. Luego, Manu Sánchez y Rocío Martínez lo explicaban: la mujer era la madre del hombre violento e impidió que su hijo agrediera al árbitro en un partido de benjamines donde jugaba su nieto.
La señora, en su casa y ante los micrófonos de Antena3, pedía disculpas. Enseñando los papeles de un centro médico aclaraba que su hijo sufre un trastorno mental grave, ese día no tomó la medicación, y tuvo una reacción agresiva. Martínez decía: “Su hijo protagonizó un espectáculo vergonzoso”. Los de Antena3 se aprovechaban de esta triste situación familiar para convertirla en noticia y repetir en bucle la imagen de la madre saltando la valla, incluso señalándola con un círculo para que nos fijásemos en cómo lo hacía. Hasta ocho veces repitieron en bucle la imagen de la pobre mujer, recreándose en el momento en que ella tenía que hacer el esfuerzo de saltar, se le subía la falda y frenaba a su hijo. La mujer lloraba y se disculpaba, pero el programa seguía regodeándose en esa imagen. La madre insistía desesperada en que su hijo era bipolar y que él también estaba muy arrepentido. Manu Sánchez, entonces, remataba la tarea como si se tratara de un concurso: “Pues vamos a comprobar si lo que dice esta madre es cierto. Ahora toca escucharle a él y saber si es verdad que se abochorna de lo que hizo”. Y recuperaban unas declaraciones donde el hombre pedía disculpas, repetía que era bipolar y que no se había tomado la medicación.
Esto ya no es un problema de criterio periodístico ni de telebasura. Se trata de ser desalmados y crueles con la pobre gente, aprovechándose de su humildad, sus desgracias y enfermedades para convertirlo en un circo. Para espectáculo vergonzoso y bochorno el de Sánchez y Martínez, que no tienen motivo que justifique su falta de humanidad con esa madre, ni el valor que tuvo ella de pedir disculpas delante de las cámaras
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