Luces y sombras azulgranas en San Paolo
N Ter Stegen paró, Griezmann volvió a abrir la lata y el Nápoles chutó poco, pero el regate sólo lo puso Messi, con Junior, Rakitic y Vidal señalados
n Como viene siendo habitual en los partidos fuera de casa en las últimas eliminatorias de Champions League, el Barça tuvo que sufrir para llevarse un valioso empate contra el Nápoles en San Paolo, pero los azulgrana también dieron algunas muestras positivas de lo que puede llegar a hacer el equipo de Quique Setién en lo que resta de temporada, donde los culés quieren conquistar LaLiga y la Champions.
Uno de los aspectos positivos del encuentro fue que Antoine Griezmann se confirmó como el abrelatas oficial del equipo, ya que 10 de sus 14 goles han servido para inaugurar el marcador, y también que durante gran parte del partido se practicó una presión alta que dificultó mucho la salida de balón de los napolitanos.
Pocas ocasiones concedidas
Dicha presión evitó que el Nápoles, uno de los equipos que más chutan en toda Europa, tuviera facilidades para generar fútbol y gozara de ocasiones claras ante Ter Stegen, aunque en la primera aproximación de peligro se adelantaran con el tanto de Mertens. Además, nombres propios como Arthur o Umtiti, ambos lastrados por las lesiones en el tramo inicial de curso, demostraron que han recuperado una buena versión y prometen ser jugadores importantes en el momento de la verdad.
Sin chut ni regate
Sin embargo, el Barça también mostró algunas facetas que debe mejorar en estas próximas semanas, empezando por el Clásico en el Bernabéu, si no quiere pasar apuros. Uno de los problemas más evidentes fueron los pocos remates que se intentaron contra la portería de Ospina, nada exigido, y que tan solo Messi fuera capaz de romper líneas con conducciones y regates. Sin olvidar que el gol de Mertens dejó a los azulgrana con otro partido sin mantener la portería a cero. Si nos fijamos en el plano personal, jugadores como Junior Firpo, en la foto del 1-0 y nada preciso en ataque, Ivan Rakitic, lejos de su mejor nivel y apático en algunos momentos, o Arturo Vidal, autoexpulsado tras perder los papeles casi al final del partido, fueron notas negativas del duelo en San Paolo. Por suerte, la torcedura de tobillo izquierdo de Piqué, que lo obligó a ser sustituido por Lenglet, quedó en un susto y parece que el central podrá jugar contra el Real Madrid. Hay trabajo por hacer para llegar con garantías a cumplir los objetivos
H