¡Qué ocasión perdiste, Busi!
ergio Busquets, que es el segundo capitán de la plantilla azulgrana, manifestó tras el partido de Nápoles que la plantilla tiene pocos efectivos y que la planificación ha sido así “desgraciadamente”. Obvió, empero, las importantes bajas.
Al margen de despreciar a Abidal, Busi demostró que debe mejorar para llevar galones. Un capitán del Barça debe detectar los defectos y explicarlos, por supuesto, pero entiendo que también debe positivar su mensaje, siquiera para elevar la moral de la masa social.
Como ocurrió el domingo, tras el encuentro de Madrid, cuando Sergio Busquets, más serio que un palo, perdió la ocasión de añadir a sus palabras, por ejemplo, que “vamos a dejarnos la piel en el campo para conseguir los títulos que están en disputa”. Y añadir que “con la ayuda de nuestros socios y seguidores, los lograremos. Nosotros estamos comprometidos al máximo”.
Busquets optó por un mensaje negativo, como en San Paolo, y culpó a los demás del empate. Él sabe también que en los episodios de Roma y Liverpool había una plantilla larga y allí pasó lo que pasó. Parece, pues, que está buscando una excusa para la próxima eliminación. Eso no es un buen síntoma.
De lo que Busquets no se queja es que con 30 años cumplidos, edad en la que las renovaciones se hacen año a año y, a veces, condicionadas al rendimiento, que el Barça le extendiera un contrato hasta 2023. Pero en lugar de agradecimiento y optimismo sus ‘inputs' transmiten resignación y abulia. Y no debiera ser así, aunque solo fuera por los millones que les salen hasta por las orejas H