La hora de la verdad
Interesante informe publicado esta semana en Mundo Deportivo sobre las opciones del FC Barcelona en la Liga a cargo de los cracks Carles Rexach, Lobo Carrasco, Víctor Muñoz, Julio Salinas y Migueli, una vez disputado el Clásico. Con todavía 12 partidos por disputarse -36 puntos-, los técnicos coinciden en que no se puede decir adiós a la Liga.
Con el Real Madrid a dos puntos, no a uno, a dos, -'goal average' particular-, cada partido de los barcelonistas y los blancos será como una final, empezando este fin de semana. El Barça tiene por delante a Real Sociedad, Mallorca, Leganés, Sevilla, Athletic, Celta de Vigo, Atlético de Madrid, Villarreal, Espanyol, Valladolid, Osasuna y Alavés.
Ganará al final el que esté más fuerte mentalmente. Incidirá sin duda la participación en la Champions. Jugar las próximas eliminatorias o no, será un factor psicológico y físico importante. Eliminados ambos equipos de la Copa del Rey, focalizarse en una sola competición puede ser una ventaja, aunque lo mejor es seguir hasta el último minuto en las dos competiciones, aunque se pierda todo.
El Barça ha vivido el 2-0 del Bernabéu sin dramas, y esa es una muy buena noticia. Pero también han emergido dos nuevos preocupantes episodios. Por un lado, se ha estado pendiente de la auditoria de las redes sociales, lo que literalmente ha provocado un colapso en las estructuras del club, y por otro, el comportamiento de Eder Sarabia en el banquillo del Bernabéu durante el Clásico.
En este espacio de opinión -Qué no cunda el pánico, 3 de enero- se alertó de que el histriónico comportamiento de Sarabia no estaba gustando en el cuerpo técnico y, sobre todo, entre los jugadores.
La altivez de este joven técnico no esta bien vista en el vestuario, donde futbolistas con un currículum ciertamente envidiable, a quienes se tiene que apoyar, conducir y dirigir, no deberían recibir gritos o ser tratados como jugadores de regional. Sarabia tiene que cambiar de tono y de formas. Será difícil. Veremos si tiene la humildad de hacerlo. Su comportamiento ha desatado a lo largo de toda la semana numerosas y embarazosas críticas. Y la pregunta es bien sencilla: ¿cómo puede Quique Setién permitirle semejante comportamiento?
Las imágenes captadas por las cámaras y las frases de Sarabia dedicadas a los jugadores en el Bernabéu no son de recibo, como tampoco lo fueron sus airosas salidas el banquillo del Bernabéu mientras Setién estaba en la banda.
Lo que se vio en el terreno de juego del Real Madrid fue insólito. Nunca antes se había visto un tándem técnico tan peculiar como este. Luis Enrique y Unzué se respetaban, cuando uno estaba en el césped, mandaba y el otro se retiraba, siempre bajo el control de Lucho.
Veremos hacia donde conduce este nuevo episodio que afecta al primer equipo y ante el que Setién debería actuar de forma fulminante.
Vienen días difíciles. Días de calendario, de especulaciones, partido a partido. La última Liga que ganó el Madrid fue un calco de esta. El Madrid aguantó el tirón. Veremos qué pasa ahora.
Es el momento del fútbol. No hay que auto engañarse. El Barça no está bien. La segunda parte del Bernabéu fue lastimosa. Balones perdidos, temor, las líneas muy separadas... Ansiedad... la temida ansiedad... Se tienen que apretar las filas entorno al entrenador y los jugadores. No es el momento de discursos preelectorales. Es el momento del balón y de poner el foco donde hay que ponerlo. Sarabia debe quedar al margen si no sabe comportarse. No es el momento de la tontería, ha llegado el momento de la verdad
HSarabia vino a ayudar, no a provocar un serio problema en el vestuario, en un momento crucial