N El campeón ofreció otro festival de juego rápido y goles en el derbi de cuartos contra el BM Granollers n Los azulgrana se medirán hoy (20.45 h/Esport3) al Ademar León en las semifinales de la Caja Mágica
Barça-Fraikin BM Granollers 42-27 Barça: Gonzalo (Möller), Petrus (1), Ludovic Fàbregas (5), Palmarsson (3), Dika Mem (4), Aleix Gómez (5), Ariño (4) –equipo inicial–; Víctor Tomàs (2), Raúl Entrerríos (5), Sorhaindo (2), Lasse Andersson (1), N'Guessan, Jure Dolenec (5, 2p), Cindric (1) y Àlex Pascual (4)
Fraikin BM Granollers: Guàrdia (Sastre), A. Figueras (4p), Nenadic (4), A. Martínez (2), Gassama (3), Maestro (2), Ian Tarrafeta (3) –inicial–; Gurri, E. Pérez, M. García, Álex Márquez (4), Popovic (3), Sergi Franco (2) y Bonanno Árbitros: R. A. García Mosquera y A. Rodríguez Rodríguez Exclusiones: Petrus, Tomàs, Mem (Barça); Bonanno Marcador: 5-2, 9-4, 12-7, 15-8, 19-9, 21-13 (descanso); 25-16, 28-17, 34-19, 36-20, 40-24 y 42-27 (final) Incidencias: Partido de cuartos de la Copa disputado en la Caja Mágica de Madrid ante unos 4.000 espectadores n Tercer derbi catalán de la temporada y tercera victoria inapelable del Barça, cuya rapidez en el juego resultó inasumible una vez más para el Fraikin BM Granollers en los cuartos de final de la Copa en la Caja Mágica de Madrid (42-27). Favoritos a una séptima Copa consecutiva, el equipo azulgrana disputará hoy (20.45 h/Esport3) la segunda semifinal contra el Abanca Ademar León, verdugo del BM Logroño La Rioja (29-26). El Liberbank Cuenca y el BM Benidorm dilucidarán antes (18.30 h) el nombre del primer finalista de mañana.
Los azulgrana han ganado al Ademar con autoridad en sus dos encuentros del curso, primero en la Liga en León (28-35) y después en las semifinales de la Copa ASOBAL (39-30).
Sin rivales de su peso en España desde la desaparición del Atlético Madrid en 2013, el Barça imprimió un ritmo inalcanzable para el Granollers desde el pitido inicial. Marcasen gol o no los vallesanos, los hombres de Xavi Pascual sacaban a toda pastilla de centro y se hincharon a marcar goles en esas transiciones de vértigo.
Así, a la carrera, Ludovic Fàbregas situó en 10 minutos una primera renta importante (9-4) que fue al alza tan rápidamente como el juego azulgrana. Aleix Gómez ejerció un día más de ‘correcaminos’ y su cuarto gol siguió elevando las rentas: 14-7 en el 17’. Con nueve paradas en el primer tiempo y 15 al final, Gonzalo fue otra pieza valiosa en la fuga del Barça: su octava intervención y otro puñal de Fàbregas pusieron 10 arriba al equipo (19-9) en el 25’.
Mejores minutos
El Granollers vivió entonces sus mejores minutos, incluyendo un segundo penalti parado por Marc Guàrdia, y firmó un parcial de 0-4 que redujo distancias (19-13 en el 29’) antes del 21-13 del descanso. Fiel a su estilo, el campeón siguió a toda máquina en la reanudación, repartiendo ‘Pasqui’ esfuerzos y minutos entre sus hombres para encarar el fin de semana con garantías.
En la reanudación, la brecha fue ampliándose inexorablemente con el paso de los minutos con aportación ofensiva de todos los jugadores del Barça: sólo Tim N’Guessan y los porteros se quedaron esta vez sin marcar.
Fàbregas, Entrerríos, Gómez y Dolenec formaron un póker de pentagoleadores hasta el 42-27 definitivo, 15 goles de margen, un tute similar a los dos choques previos de esta campaña frente al Granollers: 43-24 en la final de la Supercopa de Catalunya y 38-24 en la Liga ASOBAL.
El Barça empezó de la mejor forma posible la última Copa de Raúl Entrerríos y Víctor Tomàs, que se retirarán al final de la temporada. Los azulgrana aspiran a su quinto título del curso después de haber triunfado en el Mundial de clubs, la Supercopa de Catalunya, la Supercopa de España y la Copa ASOBAL.
Su velocidad de crucero le ha permitido aparcar la Champions de una forma impecable, con un nuevo récord histórico de 13 victorias consecutivas en el torneo europeo después de su último triunfo contra el Pick Szeged (30-28). El Barça desplegó ayer ese mismo balonmano intimidador, pero el Granollers no tiene la plantilla del conjunto húngaro y supo pronto que la suerte del derbi estaba echada: victoria firme del Barça, un rayo
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