Piqué se deja el cuello para amarrar el liderato
Gerard Piqué fue un faro emocional para que el Barça se acostara como líder. Ejerciendo de jefe de la defensa y algo más, el central transmitió orgullo, incluso para ayudar en ataque a un equipo necesitado especialmente en este tramo del calendario de sus principales referentes, y ofreció entereza para resistir el asedio final de la Real. Ni el dolor cervical que le persiguió desde el principio rebajó su protagonismo, al contrario, le dio un baño de épica a su determinante aportación. No le sobró nada, si acaso, esa injusta tarjeta que vio
HIMANOL Invariable
Sí cambió el once, por razones obvias, pero no modificó la intención. Le faltó poco para arrancar el primer punto de la Real en 20 años. REMIRO
Sólo desde los once metros el Barça pudo batirle. Como jugón se metió en líos. GOROSABEL
Eficaz en defensa, subió en alguna ocasión con garra. LLORENTE
Abandonó tocado un partido en el que cumplió con creces. LE NORMAND
Lo fue en esa zamorana que provocó el ‘neopenalti' que decidió el partido. MONREAL
Exhibió chispa y convicción en esa subida que cortó Griezmann en su acción más importante. Papeles cambiados.
GUEVARA
Aunque en una Real solidaria ‘per se' sea una redundancia. MERINO
Revelación de la temporada confirmó su progresión. Vio una merecida amarilla. PORTU
Compromiso hacia atrás, colmillo hacia delante. BARRENETXEA
Titular en el gran escenario. Le faltó generosidad en un par de internadas. ODEGAARD
Le sobró motivación como futuro madridista, pero le faltó precisión. Así malogró un par de buenas ocasiones. ISAK
Lo fue para la zaga culé, más por movilidad que por tino. OYARZABAL
Su sola presencia preocupó. ZUBELDIA
Dio aire a la Real en el epílogo. WILLIAN JOSÉ El último recurso en pos de un 1-1 que no llegó
Penalizado Correcto Dolido Manazas Sprinter Peón Referente Bidireccional Chupón Acelerado Incordiante Amenazante Energético Corneta
Hsupuestamente tendrían que haber hecho más daño los exabruptos de Eder Sarabia en el Clásico que una frase devastadora de Quique Setién en El Periódico: “Algunos se esconden detrás de los rivales y no quieren el balón”. Era una frase genérica, hablando de fútbol y no del Barça en concreto. Aquí no pasa, claro. Resquebrajaría su idea basada en la salida desde atrás. Pero cuando Ter Stegen tiene que buscar el pase largo tan a menudo, como ante la Real, es que el plan no funciona
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