Una protesta que valió un triunfo
N Advirtió a Martínez Munuera de la mano del realista Le Normand que el VAR acabó dando como penalti
n Gerard Piqué fue el gran protagonista del Barça-Real Sociedad de ayer. El central azulgrana cuajó un muy buen partido, sufrió molestias cervicales que no pudo disimular durante buena parte del encuentro y acabó siendo decisivo para el triunfo azulgrana. Y todo ello, por protestar ante el árbitro Martínez Munuera una mano de un defensa de la Real Sociedad, Le Normand, que el colegiado no vio en directo.
Se desconoce si desde el VAR se le habría enmendado la plana al colegiado valenciano, pero lo cierto es que la porfía de Piqué con él a
la hora de reclamarle las manos del defensor realista acabaron con Martínez Munuera consultando con la sala VOR. En ella, el encargado ayer del VAR, Melero López, instó al árbitro del Camp Nou a ir al monitor que hay en la zona del cuarto colegiado a revisar la jugada. Y tras visualizarla en varias ocasiones, Martínez Munuera hizo la clásica señal rectangular del monitor de televisión y señaló penalti, para alegría del Camp Nou y enfado de los jugadores de la Real. Leo Messi, con un lanzamiento colocado, puso el 1-0 en el marcador que a la postre resultó definitivo y que le acabó dando el liderato provisional al equipo de Quique Setién.
Uno de los culés más contentos por la decisión de Martínez Munuera de revisar la jugada en el monitor del VAR era Gerard Piqué. Tras el partido, el central barcelonista explicó por qué fue tan insistente ante Martínez Munuera. El defensa culé, que remató de cabeza un centro de Arturo Vidal desde la banda izquierda y vio cómo el balón se estrellaba en el brazo de Le Normand, relató que la acción del defensor donostiarra la vio claramente punible en el acto y que en cuanto la detectó se lo dijo al árbitro “porque era penalti claro”.
Piqué explicó los motivos por los que fue tan insistente ante el árbitro. Vio muy claro que el balón rebotó en el antebrazo de Le Normand y recordó que en el partido que se jugó antes del que disputó el Barça -era el del Atlético de Madrid contra el Sevilla- hubo una acción clavada con un defensa del conjunto andaluz que también acabó siendo señalada como pena máxima. “Y estas jugadas, este año las pitan”, remachó Piqué, quien desveló que los futbolistas
po vasco. El cántabro dio la titularidad al danés Martin Braithwaite, que ocupó la posición de extremo izquierdo y acompañó en el frente de ataque a Leo Messi y a Antoine Griezmann, ayer referencia en el centro de la delantera.
Braithwaite estuvo bastante activo en la primera mitad, con algún disparo peligroso, y en la segunda bajó un poco su azulgrana vieron esa acción en el vestuario, antes de su partido, y la comentaron durante un buen rato. Piqué no se escondió y admitió públicamente que avisó al árbitro “porque quizás no lo había visto”.
Aparte del episodio del penalti, Piqué también fue protagonista por su buen hacer a nivel defensivo. El central barcelonista se dejó la piel para poder mantener el cero en la portería de Ter Stegen. Gerard tuvo que esmerarse en las salidas de balón y en las coberturas a su compañero Semedo, dado que por su flanco hicieron mucho daño las subidas del lateral realista Nacho Monreal.
Además, Piqué se vio obligado a pelear por arriba muchos balones. En uno de ellos vio una tarjeta amarilla que también protestó a Martínez Munuera porque aseguró que no hizo ni falta sino que sólo hubo un choque de cabezas con un rival. Y además de llevarse el golpe, se llevó su decimoprimera tarjeta de la Liga
Hrendimiento, aunque siempre se ofreció al espacio. El sacrificado en el once fue Arturo Vidal, que había sido el teórico tercer delantero en los partidos contra el Nápoles, el Eibar y el Real Madrid y no terminó de funcionar. Además, la baja de Arthur conllevó una nueva titularidad de Rakitic, que ha disputado todos los partidos desde que Setién llegó al banquillo del Barça
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