Joao brilló y fue sustituido por estar “cargado”
n El Atlético de Madrid y el Sevilla empataron a dos en un eléctrico choque en el Metropolitano. De Jong hizo el 0-1, Morata de penalti y Joao Félix dieron la vuelta al marcador y Ocampos volvió a igualar también desde los once metros, en una primera mitad marcada por la polémica y que tuvo ¡seis minutos de descuento! En la segunda no se movió el marcador. Todo se queda como estaba, pero el resultado es mejor para los hispalenses. Casi
20 disparos de los colchoneros para dos goles, y uno de penalti. Ahora, a pensar en Anfield.
Salió bien el Atlético, presionando arriba e intenso, lo que le permitía robar en zona adelantada, metiendo al Sevilla en su área. Tres córners a favor de los rojiblancos nada más comenzar y una clara ocasión, la que tuvo Morata, que tardó en armar el disparo, dando tiempo a Diego Carlos para llegase a taponar.
Reaccionó el cuadro andaluz, que se estiró y empezó a crear peligro. Avisó Ocampos primero, y después Suso, con un disparo desde fuera del área que no vio salir Oblak, lo que llevó al esloveno a tener que lucirse para desviar ese balón. Y en el 19’, De Jong hizo el 0-1. Buena combinación sevillista, que acabó con un pase de Banega al holandés. Savic midió mal, fue al suelo, y dejó sólo al ‘9’, que no perdonó ante Oblak.
Sufrían los madrileños atrás, endeble en defensa, con el montenegrino inseguro. Volvió a meter una marcha más el Atlético, que en su quinto córner, encontraría un penalti por mano de Diego Carlos. Dio al balón con el brazo el central y tras una interminable revisión del VAR, Hernández Hernández decretó la pena máxima. La pidió, y la anotó Morata, poniendo fin a su peor racha realizadora como colchonero.
El empate espoleó a los de Simeone, que buscaban el segundo con
En encuentro entre el Atlético de Madrid y el Sevilla se pudo ver uno de los mejores partidos de Joao Félix con la casaca colchonera. Se le vio con hambre sobre el terreno de juego y dejo muy buenos detalles. Marcó un gol y vio una amarilla que le impedirá jugar en San Mamés. Fue sustituido en el minuto 80, con algún calambre, y parte del público silbó esa decisión de Simeone.
“¿Los silbidos? No le podemos contar a la gente que estaba un poco
ahínco. Con un gran Joao Félix, moviéndose entre líneas, y un mandón Koke, el Atlético mostraba buenas sensaciones. Y los dos protagonistas se asociaron para hacer el 2-1. Robó el vallecano ante Jordán, que controló mal. Condujo y se la dio al portugués en el momento preciso. Disparo con la izcargado del gemelo. El médico me dijo que tuviese cuidado con Joao porque le estaban dando calambres. Por eso llegó el cambio. Que haga un gol a la gente le pone contento porque marca un gol y porque es del Atlético. Es normal” aseguró el entrenador colchonero
Hquierda, y el esférico tocó en Koundé para hacerlo inalcanzable para Vaclik.
El capitán y el luso movían al equipo con criterio. Los mejores en ese acto por parte local. Pero había tiempo para más. Porque Oblak hizo un paradón a un cabezazo de Reguilón, sacándola sobre la línea y en el rechace, Trippier tocó a Ocampos en el área. Hubo contacto que en un primer momento no fue considerado como penalti por el colegiado. Pero le llamó Martínez Munuera desde el VAR. Vio la jugada el canario y decidió, entonces sí, pitar penalti. Lo transformó el propio Ocampos.
Tuvo otra clara el Atlético, pero ni Morata ni Joao acertaron a resolver en el barullo, después de que Felipe casi encontrara la red con un testarazo. Una primera parte loca en el Metropolitano que tuvo ¡seis minutos de descuento! y que dejó las cosas como empezaron pero, eso sí, con dos goles para cada equipo y mucha polémica.
En la segunda pasó poco. Simeone hizo cambios ofensivos, pero Carrasco, que falló un gol cantado, Vitolo y Costa no estuvieron bien. Lopetegui quiso guardar el resultado, y lo consiguió, a pesar de que los colchoneros llegaron a realizar casi 20 disparos. Esta vez, los cambios no funcionaron. Y fue muriendo el choque. Empate. Como en la primera vuelta. Todo se queda como estaba... a la espera de los demás. Y ahora, a Anfield
En el primer acto, cuatro goles, dos penaltis, aparición del VAR y mucha polémica
H