Una París-Niza marcada por el coronavirus
N Con bajas sensibles en el pelotón ciclista
n La primera prueba europea del calendario UCI World Tour arranca hoy baja la atenta mirada del coronavirus, ante cuyo peligro han sido muchos los equipos que han decidido detener su actividad no sólo en la París-Niza, sino en las pruebas italianas que estaban programadas estos días, como la Strade-Bianche, la Tirreno-Adriático y la Milán-San Remo. Pese a la plaga del Covid-19 la ‘Carrera del Sol’ vive a partir de hoy una 78ª edición con ausencias notables – no estarán Movistar, Ineos, Mitchelton, Jumbo-Visma, UAE,
CCC y Astana–, pero con ciclistas suficientes para dar espectáculo. Con esta voluntad, la organización de la prueba ha diseñado un recorrido similar al de años anteriores, pero con algunas novedades y cuatro etapas que están llamadas a ser claves en el desarrollo de la prueba: la primera, con el final en Plaisir, pero con el paso previo al puerto de 3ª de Neauphle-le-Chateau que puede deparar alguna que otra sorpresa; la cuarta con una contrarreloj de 15 kilómetros; la séptima, con un final en alto en Valdeblore La Colmiane (16.km al 6.3% de pendiente media), y la octava, con salida y llegada en Niza.
En este terreno buscarán reinar ciclistas de la talla de Romain Bardet, Peter Sagan, Julian Alaphilippe, Thibaut Pinot o Vicenzo Nibali, con muchas miradas puestas en dos de los ciclistas que una mejor forma han demostrado en este inicio de temporada atípico, como el colombiano Nairo Quintana y su compatriota Sergio Higuita. Todos estos corredores y sus equipos han sido informados de las medidas de seguridad que deberán adoptar para no dar entrada al coronavirus, como la ausencia de entrevistas en el podio y conferencias de prensa, evitar los apretones de manos y tirar los bidones o que más de dos equipos se alojen en el mismo hotel
La prueba rendirá un homenaje a Raymond Pulidor, ganador en 1972 y 1973
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