N El Barça no jugará en la Liga y mantiene su plan de entrenamientos incluso si no lo hace ante el Nápoles n El martes habrá una videoconferencia fijada por el organismo pero todo apunta que hoy se suspenderá
n No habrá Liga al menos hasta el fin de semana del 4 y 5 de abril a causa del coronavirus y la vuelta de octavos de final de la Champions League puede suspenderse hoy. El Barça, que hoy no viajará a Mallorca para el partido que debía disputar mañana ni tampoco actuará el domingo 22 en el Camp Nou contra el Leganés, sigue trabajando con normalidad a la espera de saber qué pasa con el duelo contra el Nápoles, previsto para el próximo miércoles (21 h.) en el Estadi, aunque desde el club azulgrana se da por hecho que no podrá disputarse. Para hoy está anunciado un nuevo entrenamiento en la Ciutat Esportiva Joan Gamper de Sant Joan Despí a las 11 h. El plan de entrenamientos seguirá incluso aunque no se juegue el miércoles frente al Nápoles para que los jugadores no pierdan el ritmo de trabajo.
Veto al City-Real y Juve-Lyon
La UEFA ya suspendió ayer por la tarde el Juventus-Olympique Lyon y el Manchester City-Real Madrid, fijados para el martes, dado que Daniel Rugani, central del campeón italiano, tiene coronavirus y los futbolistas merengues están en cuarentena al haber dado positivo el jugador de basket de la entidad blanca Trey Thompkins.
El Barça-Nápoles y el Bayern
Chelsea tiene todos los números de ser aplazados hoy también por la UEFA. El partido del Camp Nou se decretó a puerta cerrada el pasado lunes, después de una reunión en el Departament de Salut en la que el club azulgrana aceptó la petición del Govern de la Generalitat de Catalunya para que el encuentro se jugara sin público para evitar riesgo de aglomeraciones y de contagio del coronavirus, que ya ha paralizado todo el deporte en Italia y España hasta el 3 de abril.
La UEFA anunció ayer que el martes 17, un día antes de la fecha prevista para el Barça-Nápoles, se debatirá por videoconferencia el futuro de las competiciones europeas de clubs a causa de la pandemia de coronavirus que sufre Europa. La
UEFA convocó a los miembros de las 55 Federaciones nacionales que integran el organismo, los miembros del Comité Ejecutivo de la ECA, donde el presidente azulgrana Josep Maria Bartomeu es parte muy activa, representantes de las Ligas europeas y de la FIFPro. En el debate se analizará qué hacer con la Champions y la Europa League de esta temporada y la Eurocopa-2020, que podría posponerse un año. Mundo Deportivo ya informó ayer que la ECA aboga por aplazar la Eurocopa y poder acabar así las Ligas domésticas, la Champions y la Europa League cuando los efectos del COVID-19 amainen.
En la mañana de ayer aún había algunas opciones de que el BarçaNápoles se jugara el miércoles. El periodista brasileño Marcelo Bechler (Esporte Interativo) informó en Twitter que la UEFA envió ayer un comunicado a las 12.40 h. a los dueños de los derechos de TV transmitiendo que el partido se jugaría a puerta cerrada sin medios de comunicación y que no habría ruedas de prensa en la previa, dando por hecho que el encuentro se disputaría el mismo día para el que estaba previsto a puerta cerrada.
El Nápoles extrema medidas
El Gobierno español ya decretó el martes la anulación de vuelos entre España e Italia, lo que dificulta que el Nápoles pueda viajar a Barcelona. El conjunto que dirige Gennaro Gattuso ha extremado las medidas contra el coronavirus tras conocerse los casos positivos de los futbolistas Daniele Rugani (Juventus) y Manolo Gabbiadini (Sampdoria) y varios jugadores napolitanos han expresado su preocupación tras confirmarse que sus compañeros se han infectado de coronavirus.
Los jugadores siguen entrenando en la ciudad deportiva de Castel Volturno, pero se duchan en grupos reducidos, no almuerzan juntos para evitar riesgo de contagio y aquellos que decidan desayunar en el recinto deben hacerlo con mascarilla y en mesas separadas. Además, los futbolistas del Nápoles tienen un decálogo de recomendaciones a seguir. El martes se pudo ver a Fernando Llorente y José Callejón haciendo cola en la calle para entrar a un supermercado en Nápoles
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