Un futbolista en la farmacia
N Toni Dovale aprovecha el parón para hacer las prácticas
n Toni Dovale creció como futbolista en La Masia. Desde los 12 hasta los 16 años formó parte de la generación del 90, con Bojan, Iago Falqué, Botía, Baena y compañía. Regresó a Galicia en edad juvenil y debutó como profesional con el Celta. Después se convirtió en un trotamundos y jugó en Huesca, Kansas (USA), Lugo, Leganés, Rayo Vallecano, Bengaluru (India), Nea Salamis (Chipre), East Bengal (India) y Navy FC (Tailandia).
Estuvo jugando en Tailandia hasta finales de 2019 y al acabar la temporada asiática regresó a casa a pasar las Navidades. Estaba a la espera de volver a jugar en Asia y en negociaciones con un par de equipos, pero la crisis del coronavirus lo ha dejado por ahora sin equipo. A sus 29 años, Toni tiene la carrera acabada para ejercer como farmacéutico, tras haberla empezado en Vigo y completado en la Universidad de San Jorge de Zaragoza. Para no perder el tiempo, decidió hacer las prácticas que tenía pendientes desde hace tres años. Sin fútbol y a la espera de encontrar un equipo más adelante, Toni ejerce ahora de farmacéutico, como desveló hace unos días La Voz de Galicia. Aprovecha el parón para hacer las prácticas en la farmacia de su madre, en A Coruña. “El objetivo de las prácticas es vivir una experiencia real y hacerlas ahoras mismo es todo un máster”, comenta el gallego a Mundo Deportivo. Equipado con mascarilla y guantes está viviendo toda una experiencia a causa del coronavirus.
Por las mañanas entrena en casa como puede, para no perder la forma, y después se pasa el día detrás del mostrador de la farmacia. “Viene la gente con síntomas, preocupada. Hay que ir desinfectando todo constantemente, trabajamos con guantes, debemos ir con máximo cuidado”, explica el futbolista ahora convertido en farmacéutico durante cuatro meses, como mínimo.
Toni sigue con preocupación la situación actual y cree que las cosas no se han hecho del todo bien.”Hemos pasado ser llamados a manifestarnos a cerrar colegios al día siguiente, algo ha fallado”, argumenta. Desde la farmacia aporta su granito de arena ayudando a la gente y a la vez aprendiendo el oficio en un momento muy complicado.
De su etapa como futbolista, que espera que vuelva en verano, recuerda sus años en La Masia y su etapa en el Lugo, con Quique Setién como entrenador: “Fue mi mejor experiencia, cuando más a gusto rendí. A mí me abrió los ojos su manera de ver el fútbol, ya que nunca un entrenador me lo expuso de forma tan clara”
El gallego, formado en La Masia, se quedó sin equipo en Asia por el coronavirus
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