EN VERANO, NO
N Malcolm Delaney, radical sobre la posibilidad de prolongar la temporada más allá de junio: “Yo paso” n “Las ligas deberían preocuparse de cómo ayudar a las ciudades y de la seguridad de los jugadores”, añadió
n Malcolm Delaney no se muerde la lengua. Nunca lo ha hecho y tampoco ahora, en los momentos convulsos e inciertos que el coronavirus ha traído para todos, incluido el mundo del deporte. El base estadounidense del Barça ha sido claro cuando, ante la idea apuntada este jueves desde la Euroliga sobre la posibilidad de acabar la competición en julio y con todos los equipos concentrados en una ciudad, ha expresado en su cuenta de twitter que “yo paso”.
El jugador de 31 años de Baltimore se ha mostrado escéptico desde un primer momento sobre la posibilidad de que se pudiesen reanudar y finalizar las actuales competiciones de la temporada. Por otro lado, ha lamentado repetidamente la falta de sensibilidad de las ligas y equipos hacia los jugadores. “La gente normal tenemos sentido común, todo esto es muy malo, deberíamos preocuparnos de cómo las ligas pueden hacer cosas para ayudar a esas ciudades de la manera que sea posible y a la seguridad de los jugadores”, escribía ayer en twitter Delaney, que en contra de la posición del Barça decidió regresar a Estados Unidos hace dos semanas, tras una primera semana de confinamiento en Barcelona, donde vivía solo.
La posición del base es que la alternativa que baraja la Euroliga tiene muchos puntos débiles. “Significaría que todos tendrían que regresar a las ciudades de sus equipos, pasar dos semanas de cuarentena, otras dos semanas de pretemporada tras la cuarentena mientras el número de muertos en esas ciudades de Euroliga sigue creciendo”, escribe, puntualizando que todo ese proceso disminuiría la seguridad de los implicados. “Asumiendo que todos los jugadores y staff estuvieran sanos, solo con que una persona se contagiara todo el equipo debería ser puesto en cuarentena. Pero eso no importa”, lamenta.
Delaney cree que nadie piensa en los jugadores ni en sus familias. “Otra cosa. Los jugadores con familia deberán abandonar estas durante cinco semanas seguidas, en las que estarán en otro país. Y seguramente durante la cuarentena no podrán abandonar sus casas y muchos tienen niños pequeños. Eso tampoco importa”, denuncia.
Por otro lado, cree que es poco realista pensar que los jugadores estarán en buenas condiciones de jugar tras todo este proceso. “Se necesitan más que semanas, como mínimo un mes, para recuperar la forma. La gente necesita semanas en una pretemporada normal, cuando vienes de los entrenamientos del verano. Ahora, especialmente en Europa, los jugadores han estado en sus casas todo el tiempo. No hay entrenamientos de baloncesto. Llevamos al menos un mes sin tocar un balón”, explica.
Jugar en verano es algo que ve imposible en el basket europeo. “Eso no va a pasar. En la NBA quizás. Pero en Europa se reanuda todo en agosto. No hay manera de jugar partidos en julio y agosto y a continuación empezar la siguiente temporada”, señala el jugador del Barça. “Y es difícil retrasar el inicio de la siguiente temporada en Europa. Tienes competiciones
nacionales e internacionales y hay unos Juegos Olímpicos el siguiente verano, lo que obliga a que las temporadas acaben antes. No es realista”, apunta antes de recordar otra diferencia clave con la NBA: “No se puede comparar Europa con la NBA, son mundos diferentes. Por ejemplo, en la NBA te pagan los doce meses, en Europa solo diez”.
Delaney no está de acuerdo en que el tiempo que ahora no están entrenando ni jugando se recupere tras el vencimiento de sus actuales contratos. “Eso podría ser si los jugadores hubieran regresado a sus países. Pero están todavía en las ciudades de los equipos, algunos de los cuales incluso siguieron trabajando hasta la semana pasada”, apunta.
La última queja de Delaney es hacia el sindicato de jugadores de la Euroliga, la ELPA que preside Gigi Datome y dirige el ex azulgrana Bostjan Nachbar. “Debemos oír más de la ELPA cuál es la posición de los jugadores sobre todos estos rumores que circulan. Todavía no les he oído ni una vez”, concluye
LAS FRASES
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