CSD-RFEV, conflicto por el confinamiento
N Debido a la ‘reclusión' de diez regatistas olímpicos en el CEAR de Santander
n El confinamiento que llevan a cabo 15 deportistas –diez regatistas, tres entrenadores, un fisio y una psicóloga– del equipo olímpico español de vela en el CEAR de Santander ha provocado un enfrentamiento entre la Real Federación Española de Vela y el Consejo Superior de Deportes. El equipo olímpico estaba al completo en Mallorca para disputar el Trofeo Princesa Sofía Iberostar y los 470, además, el Mundial que debía disputarse en aguas de S’Arenal, también en Palma. El 12 de marzo la RFEV anunció la prohibición de la celebración de competiciones debido a la alarma sanitaria del COVID-19. La preparación quedó anulada y la RFEV decidió que los regatistas olímpicos se concentraran en el CEAR de Santander para seguir su preparación olímpica para Tokio 2020.
A la ciudad cántabra viajaron Silvia Mas y Patricia Cantero (470), Jordi Xammar y Nico Rodríguez (470), Diego Botín y Iago López Marra (49er), Tamara Echegoyen y Paula Barceló (FX), y los Finn Àlex Muscat y Joan Cardona (menos los Finn, el resto con plaza ya fija para Tokio). Se fueron a sus casas las tablas (Blanca Manchón, Iván Pastor, Juanma Moreno), y Tara Pacheco y Florian Tritel (Nacra). Manchón y el Nacra también son fijos para los JJ.OO. Los que viajaron a Santander fue con la idea de que allí podrían navegar. Un día después de llegar al CEAR el Gobierno decretó el estado de alarma y el confinamiento de todo el país.
Y aquí entró en juego el CSD, que cuando tuvo confirmación que buena parte del equipo olímpico de vela estaba confinado en Santander pidió a la RFEV que lo cerrara y que todos los deportistas volvieran a sus puntos de origen. Según el periódico ‘Gaceta Náutica’, citando fuentes oficiales, el Gobierno de Cantabria también indicó que el CEAR debía cerrar sus puertas debido a la alerta sanitaria. Tras desvelarse este desencuentro, la
RFEV ha defendido su confinamiento argumentando que “con el fin de aislar a los deportistas, en riesgo de contagio debido a las series de entrenamientos, la RFEV les planteó la posibilidad de ponerse en cuarentena preventiva en su casa del centro de preparación de Santander; donde el equipo tiene su base y donde residen cuando no hay desplazamientos por competiciones o entrenamientos” y que “la mayor parte del equipo acogió la medida con agrado y, de manera voluntaria, se confinaron en su casa común de Santander, donde no pueden entrenar pero si trabajar en otras facetas más técnicas, y bajo la supervisión de la doctora de la RFEV”. A su vez reconoció que “esta situación se comunicó al CSD y a las autoridades. El CSD hizo saber a la RFEV que recomendaba el cierre del mismo, a lo que esta federación respondió que el CEAR estaba cerrado al público, permaneciendo en el sólo los deportistas del equipo ya que estos venían de una situación potencial de riesgo, sin tener respuesta posterior a esta nota”.
Ayer, el CSD consideró “irresponsable” e “insolidaria” la decisión de la RFEV. El director general, Mariano Soriano, informó por correo electrónico a la presidenta de la RFEV, Julia Casanueva, de que “el real decreto por el que se declara el estado de alarma, de 14 de marzo, resulta de aplicación en todo el territorio nacional y que su artículo 10 atañe directamente a las instalaciones deportivas y a las actividades deportivas. La consideración del CEAR de Vela como una instalación deportiva no deja lugar a dudas, ni tampoco la actividad que en él se desarrolla tiene ese mismo carácter. El incumplimiento de estas medidas implica la activación del régimen sancionador contemplado en el artículo 20 del citado real decreto, además de llevar aparejada una notable irresponsabilidad social”, concluye la comunicación del director general.
Uno de los deportistas, además, mostró síntomas leves compatibles con una infección de vías respiratorias altas, según reconoció la propia de RFEV en un comunicado
El CSD considera “tremendamente irresponsable e insolidario” entrenar en grupo
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