La Liga de Tello

ablando en plata, el desconcierto es supino por lo que se refiere a cómo y cuándo terminar la temporada 2019/2020. Las diferentes propuestas chocan no solo con la voluntad de muchas federaciones, sino con las decisiones de los Gobiernos y sus autoridades sanitarias, que calculan que los espectáculos de masas no serán recomendables antes de septiembre/octubre.

En Bélgica están por acabar la Liga con el Brujas campeón (lleva 12 puntos al segundo), aunque hayan reculado por presiones de la UEFA, partidaria de concluir las competiciones. En Inglaterra están por lo mismo que en Bélgica y dar la liga al Liverpool (22 puntos de ventaja). Ídem deben pensar en Francia, con el PSG. En Italia hay seis equipos de la Serie A (Brescia, Udinese, Spal, Torino, Sampdoria y Genoa) que no quieren volver a jugar. Si se prohíben estadios con público hasta septiembre, la solución menos deseada será al final la que apuntábamos hace 15 días; es decir, jugar lo pendiente de septiembre a diciembre y comenzar la Liga 2020-21 en febrero. Mientras, que trabaje la imaginación e imaginemos que se dan todas por acabadas todas las Ligas. Si esa breva cae, asistiríamos a la impagable imagen de dos merengones del calibre de Tebas y Rubiales proclamar campeón al Barça. 9 de 12. Espectacular. Y no menos lo será, acto seguido, escuchar a aburridos, resentidos y especuladores varios despreciar el éxito y atribuirlo al bético y exculé Tello, autor del gol que derrotó al Real en la última jornada jugada que mantuvo al Barça líder. El síndrome autodestructivo es lo único cierto

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