Un cofundador de Mediapro, acusado de soborno por un tribunal de EE.UU.

N Según la Fiscalía Gerard Romy, junto a otros ‘colaboradores en la conspiración', pagó 3 millones de dólares para asegurarse derechos de los Mundiales'2018 y 2022

n Gerard Romy, empresario catalán de 65 años, cofundador de Mediapro, ha sido acusado por un tribunal federal de Brooklyn, en los Estados Unidos, de soborno para obtener los derechos audiovisuales de los partidos clasificatorios de los Mundiales de Rusia 2018 y Qatar 2022.

A Romy se le acusa de fraude, blanqueo de capitales e integración en organización criminal, delitos que en los Estados Unidos pueden ser castigados con penas máximas de 20 años de prisión cada uno.

Según la investigación, este empresario, junto a otros ‘colaboradores en la conspiración’, habría abonado tres millones de dólares a Jefrey Webb, en su día directivo de la Unión Caribeña de Fútbol y presidente de la Concacaf, para asegurarse la adjudicación de los citados derechos.

Romy, calificado como “ejecutivo de alto rango y accionista de Imagina, un conglomerado multinacional de medios privados con sede en Barcelona (España)” no es el único acusado en esta investigación. En la trama también aparecen como ‘colaboradores en la conspiración’ ex ejecutivos de la compañía esta

dounidense de radiodifusión 21st Century Fox (Hernán López y Carlos Martínez), así como de una empresa uruguaya de marketing deportivo con sede en Buenos Aires, Full Play Group SA.

En el escrito de la acusación se asegura que “Romy participó en esquemas para pagar millones de dólares” a los dirigentes futbolísticos antes citados “para asegurar los medios y los derechos de comercia

n Jürgen lización de los partidos clasificatorios para el Mundial de la FIFA organizados” por la Unión Caribeña y por la Concacaf.

”Romy y sus colaboradores en la conspiración acordaron pagarle a Jeffrey Webb (...) un soborno de 3 millones de dólares a cambio de una parte de un contrato que otorga los medios y los derechos de comercialización de partidos clasificatorios para el Mundial de 2018 y 2022”.

Según el fiscal Richard O. Donoghue, “durante muchos años los acusados y sus cómplices corrompieron el gobierno y los negocios del fútbol internacional con sobornos y se involucraron en esquemas criminales fraudulentos que causaron un daño significativo al fútbol”. El fiscal asegura que los esquemas utilizados incluían el uso de compañías fantasma, contratos simulados y otros métodos para ocultar y disfrazar los sobornos

El ex socio de Jaume Roures, acusado de fraude, blanqueo de dinero e integración en organización criminal

En la operación se habrían utilizado compañías fantasma y contratos simulados para ‘disfrazar’ los sobornos

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